Desde Ávila se alzó la voz este viernes contra el «genocidio» dentro de la Franja de Gaza y Cisjordania en un acto organizado por Izquierda Unida y Comisiones Obreras que contó con la presencia de Santiago González Vallejo, cofundador del Comité de Solidaridad con la Causa Árabe; Amira Cheikh, abogada activista palestina, y Liliana Códova Kaczerginski, cofundadora de la Red Internacional Judía Antisionista, y que estuvo presentado por el coordinador provincial de IU, Jesús Cornejo.
Amira Cheikh, como abogada y activista hispano-palestina, afirmó que «se está cometiendo un genocidio» contra el pueblo palestino. Tenemos a cerca de 10.000 presos y presas políticos, Israel no ha conseguido ninguno de los objetivos que se había propuesto para llevar a cabo este genocidio y sin embargo continúa cometiéndolo con la luz verde de la comunidad internacional. Tiene una total impunidad frente a la comunidad internacional y el apoyo de EEUU y de las potencias occidentales, y ello permite que a día de hoy esté vulnerando todas las normas de derecho internacional humanitario en lo relativo a la protección de los civiles en tiempo de guerra».
Por ello planteó como consignas «el fin del genocidio dentro de Gaza, la entrada urgente de ayuda humanitaria, el firme apoyo a la resistencia palestina, la ruptura de las relaciones diplomáticas con el régimen genocida de Israel y el embargo de armas, además de una Palestina libre desde el río Jordán al mar Mediterráneo».
Santiago González, por su parte, ofreció una visión histórica del conflicto, recordando que «lo que estamos viviendo no empezó el 7 de octubre, sino que lleva más de un siglo, cuando un movimiento europeo quiso implantar una nación en el territorio de Palestina donde había palestinos. A partir de ahí empieza un conflicto porque ha habido una colonización por separación. Después, cuando se constituye el Estado de Israel, se hace porque las Nacionales Unidas entonces tenían una visión eurocentrista». Para González, «se hizo una separación sin respetar el derecho de autodeterminación de la población que existía».
También comentó «la política de ocupación y colonización prolongada israelí hace inviable, de alguna forma, una coexistencia, a no ser que los israelíes asuman que no pueden tener políticas racistas». Además, pidió al Gobierno de España «medidas positivas para que haya una luz al final del túnel para el pueblo palestino».
Y Liliana Códova expresó la voz de «judíos que son antisionistas y al mismo tiempo, que luchan por los derechos inalienables del pueblo palestino». Así, subrayó que «antisionismo no es antisemitismo, y nosotros como judíos, y hay bastantes en el mundo, cada vez más, pensamos que Israel es un régimen asesino, criminal y racista». «Queremos desmarcarnos y decir que ni el Gobierno de Israel, ni las instituciones judías que obedecen al relato sionista nos representan», afirmó.