No es una final. «Las finales son partidos en los que se ganan o pierden los objetivos» puntualiza Miguel de la Fuente con razón. Tampoco es una eliminatoria de playoffs, como la que ambos equipos protagonizaron la temporada pasada, pero la realidad a ojos de todos es que el duelo de este domingo –16,45 horas– lo tiene todo para ser una de esas grandes tardes de fútbol. Partidazo en el Adolfo Suárez entre un Real Ávila que llega líder por méritos propios y un Salamanca UDS, verdugo de los encarnados en la última fase de ascenso, al que en pretemporada se le veía en lo más alto pero llegados al mes de marzo vislumbra el duelo como una de sus últimas oportunidades para pelear por aquello que todos esperaban que pelease, el campeonato.
Sea por los equipos, por los jugadores, por lo que hay en juego, por la clasificación, por los tres puntos... Nadie se lo quiere perder. Partido de gala y ambiente de lujo para una tarde en la que se colgará el cartel de 'completo' en una taquilla donde no queda prácticamente nada por vender.Lo que había para sacar a la venta voló este miércoles para asistir a un Adolfo Suárez que, aunque parezca muy grande, sólo cuenta con un aforo de 960 aficionados como máximo en su grada más las gradas supletorias.No hay para más.
«Dada la gran demanda las entradas puestas a la venta para el público en general, tanto en el estadio como en la sede oficial del club, han quedado agotadas el primer día».Así lo anunciaba el Real Ávila en la noche del miércoles a través de las redes sociales. Un miércoles en el que se pusieron cerca de 400 entradas a la venta y de las que no han quedado ninguna. Algunas de ellas volaron a Salamanca. Reconocen desde el Real Ávila que desde la capital charra hubo aficionados que se desplazaron para adquirir estas localidades, si bien puntualizan que fue un número mínimo. No dicen lo mismo desde Salamanca, donde fuentes consultadas por Diario de Ávila aseguran que entre las entradas adquiridas de forma física y las 150 localidades que el Real Ávila 'reservó' para la venta online para la afición salmantina podrían ser cerca de 300 los aficionados charros que arropen a su equipo en el Adolfo Suárez. Yde ser cierto, sería un número importante para un desplazamiento que si bien no es una final para los encarnados gracias a su posición en la clasificación y el colchón de puntos con el que se manejan, sí lo es para los de Jehu Chiapas, a los que sólo les vale ganar si quieren seguir pensando que llegar a lo más alto es posible.Cualquier otro resultado les complicaría su presente.
Todos quieren una entrada para el partido.Inclusive los jugadores. Por los pasillos del Adolfo Suárez se escuchan las peticiones para familiares y amigos, pero la realidad es que no 'hay' billetes. «Las últimas entradas estarán disponibles para nuestros abonados el día de partido en la taquilla del estadio Adolfo Suárez, la cual se habilitará una hora antes del partido, donde sólo se podrán adquirir entradas –límite 4 por persona– presentando el abono del club» explica el Real Ávila en su comunicado en redes sociales. Confía el Real Ávila en que lo que queda, que es para los abonados, se agote, ya sea porque los propios seguidores retiren aquellas entradas que les corresponden o porque aquellos que se han quedado sin entrada acaben haciendo uso del abono de un amigo, un familiar, un vecino... En el Real Ávila quieren tener el campo repleto y que sea de encarnados. Por ello el club hace un llamamiento a la afición encarnada para que se haga protagonista en una tarde para disfrutar del fútbol entre dos de los mejores equipos de Tercera RFEF.
«Que vengan con ilusión» les pide a sus seguidores Miguel de la Fuente, entrenador del Real Ávila. «Me gustaría que pudieran percibir lo que percibimos nosotros en cuanto a esas ganas de tener una alegría de las importantes» valora el técnico vallisoletano en una semana en la que se percibe el ambiente de partido importante. Es por ello que pide a los suyos «centrarse en animarnos a nosotros, que es lo que nos llega. Que se olviden del rival y del árbitro. Que lo que a nosotros nos llega es ese grito de 'Ávila, Ávila'. Estamos convencidos de que el domingo se sentirán orgullosos de nosotros» ambiciona De la Fuente ante «un partido de los grandes. De esos partidos por los que te gusta ser entrenador».Eso sí, acabe como acabe, desea que «sólo se hable de fútbol». Será el primer indicador de que ha sido una tarde de buen fútbol.