Cada 21 de septiembre, la Asociación de Familiares yEnfermos de Ávila, Afávila, se suma a la celebración del Día Mundial del Alzheimer, una efeméride que este año sale a la calle bajo el eslogan 'Somos específic@s' y que este viernes vivía uno de sus momentos más especiales con la lectura de un manifiesto en la plaza del Mercado Grande.
Acompañados por representantes de Diputación, Ayuntamiento, Junta de Castilla y León y Subdelegación del Gobierno, los miembros de la gran familia de Alzheimer quisieron compartir con los abulenses sus sentimientos y reivindicaciones en un día que, ante todo, sirve para dar visibilidad a una patología que lleva cada día a Afávila a atender a 175 personas en la capital y la provincia.
Aurora Fernández, directora del Centro de Atención Integral a Demencias, era la encargada de leer un manifiesto que arrancaba dando las gracias y que continuaba planteando el principal objetivo del Día del Alzheimer, «sensibilizar a la población acerca de esta enfermedad, así como de sus consecuencias a nivel sanitario, familiar y socioeconómico».
Fernández, que recordaba el importante papel de «enlace» que asociaciones como Afávila juegan entre población, sanidad pública e instituciones, se refería también a las exigencias que este año se plantean desde la ConfederaciónEspañola de Asociaciones de Familiares de Alzheimer. «Pretendemos concienciar primero y exigir después que las administraciones tengan en consideración la entidad de la demencia en tanto que requiere ser atendida y abordada de manera específica». Por ello, entre las principales reivindicaciones planteadas este año,Afávila destacaba la del reconocimiento de la singularidad y especificidad de la demencia «puesto que cada tipo de demencia tiene un origen, unos síntomas y un tratamiento diferentes, afectando de una forma concreta a cada persona», leía Fernández.
«Debe reconocerse el derecho de las personas a recibir un diagnóstico temprano y certero», proseguía leyendo el manifiesto la directora delCentro Integral de Demencias, «y lo reivindicamos para que las instituciones sanitarias se involucren», hacía un llamamiento en este sentido.
«Debe reconocerse el derecho de acceso al tratamiento actual y futuro, tanto de terapias no farmacológicas como las farmacológicas, cuando las haya, para que entidades como las nuestras tengan un mayor apoyo institucional y para que cualquier persona pueda acceder a un tratamiento son que los medios económicos supongan una barrera», defendía Fernández.
En sus palabras, la directora del Centro de Demencias también hacía referencia a la Ley de Dependencia, demandando una «profunda» revisión de la misma. «Hoy por hoy es el colectivo que representa más del 60 por ciento de los casos en España. Hay que abordarlo de una manera específica», insistía en este aspecto la portavoz de Afávila, que pedía también la consideración de la red asociativa que compone la Confederación Española de Alzheimer «como un aliado privilegiado en la lucha» contra esta patología.
«El Alzheimer es mucho más que un problema de memoria», planteaba Fernández, que se refería a cómo esta enfermedad afecta también a aspectos como la autonomía personal, las emociones y las conductas. De ahí que, decía, celebraciones como ésta sirvan también para «derribar mitos».
«Y queremos celebrar que un año más estamos aquí, rodeados de amigos y que después de 29 años seguimos con las mismas ganas, ilusión y compromiso con las familias y usuarios», se despedía.