Confunden los cadáveres de las víctimas del kamikaze de la A-6

E.Carretero
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Por motivos que investiga un juez el cuerpo del policía abulense se veló en el tanatorio de Galapagar, advirtiendo allí del error los familiares del otro finado, que a su vez estaba en Ávila

Confunden los cadáveres de las víctimas del kamikaze de la A-6

El pasado domingo perdían la vida en la A-6, a la altura de la localidad madrileña de Las Rozas, tres personas, dos de ellas ocupantes de un vehículo que poco antes de las 6,00 horas había salido de la capital abulense y que chocaba frontalmente con otro coche que circulaba en sentido contrario, y cuyo conductor también falleció. Entre las víctimas se encontraba el abulense Alberto Sánchez,  agente de la Policía Nacional de 44 años, que se dirigía a su puesto en la comisaría del distrito de Salamanca. También fallecía en ese accidente su acompañante, Juan Carlos Martín Caro, de 41, también vecino de Ávila, al que llevaba en su coche como usuario de un portal de viajes compartidos, tal y como han publicado varios medios. La mala suerte quiso que ambos compartieran ese desgraciado viaje y, por algún motivo que aún se desconoce pero que ya está investigando un Juzgado de Majadahonda, la mala suerte también hizo que los cuerpos de ambos varones se trasladarán a tanatorios equivocados lo que, lógicamente, ha generado un sufrimiento aún mayor a sus familias.

Tras el accidente, el cuerpo de Juan Carlos fue trasladado al tanatorio Antonio Álvarez de la capital abulense donde sin ser conscientes del equívoco fue velado por familiares y amigos del policía nacional durante varias horas. A Galapagar, por su parte, se trasladó el cuerpo sin vida de Alberto para ser despedido, también ajenos al error, por la familia del otro hombre con el que había compartido tan aciago viaje. Sin embargo, y tal y como contaron la madre y una hermana de Juan Carlos en el programa 'Y ahora Sonsoles' de Antena 3, estando en el tanatorio de la localidad madrileña la hermana pidió ver al finado y se dio cuenta de que no era él. «Mi hermano no tiene esta nariz, no tiene estas cejas», contó la joven en este programa al recordar cómo descubrió el equívoco. De manera inmediata se lo comunicaron al tanatorio y preguntaron en el Instituto de Medicina Legal, donde les dijeron que allí no estaba su familiar y que quizás su cuerpo pudiera estar en la también madrileña localidad de Valdemorillo, donde se estaba velando al kamikaze que, casualmente también se llamaba Juan Carlos. Sin embargo allí se velaba a la persona correcta lo que les llevó a ponerse en contacto con la familia del policía que en ese momento se encontraba en el tanatorio Antonio Álvarez de la capital abulense despidiendo al que, creían, era Alberto. 

«Desconocemos qué pudo ocurrir», asegura Sara Revilla, directora comercial de Interfunerarias, antes de explicar que el tanatorio de Ávila recibió «una solicitud para velar» a Alberto y que ellos solo recepcionaron el cuerpo. Y es que, explica Revilla, tras el accidente, y tras pasar por el Anatómico Forense, de los cuerpos de los fallecidos se hizo cargo la empresa Servicios Funerarios de Madrid, con la que este periódico ha tratado de ponerse en contacto sin éxito. 

Traslado a Madrid. Una vez que la familia de Alberto fue informada del equívoco por parte de los familiares de Juan Carlos, y tras comprobar que éstos estaban en lo cierto, se hizo traslado a Madrid de los restos que se velaban en Ávila, tal y como confirma la directora comercial de Interfunerarias. Así mismo, los parientes avisaron a la Guardia Civil y al juzgado de Majadahonda, que se encuentra investigando lo sucedido, según las informaciones publicadas por varios medios.