Con mucha elegancia, más teniendo en cuenta las circunstancias de su cese, agradecido a quienes le han acompañado en este viaje, deseando suerte al equipo en lo que queda de temporada y reconociendo que al nuevo entrenador le espera una situación «peliaguda», Borja Rubiato se despidió como entrenador del Real Ávila dando su versión de un cese del que se queda «tranquilo, porque no ha sido por un tema de resultados, ha sido más por falta de entendimiento».
«He estado en más de 20 clubes y en este es en el que más tiempo he estado», comenzó diciendo Rubiato en la rueda de prensa de despedida, para continuar con el capítulo de agradecimientos, comenzando por «Carlos González, que fue quien me dio la oportunidad de venir como jugador y luego apostó por mí como entrenador, fue una decisión muy valiente», y continuando por «todos los miembros de los cuerpos técnicos que he tenido, en especial este último, que ha personificado una palabra con la que me siento muy identificado, que es la de lealtad». También se acordó de «todos los jugadores, sin excepción», personalizando en «Javi de mesa, que ha demostrado amor a un club, profesionalidad y no está pasando por buenos momentos deportivos», y de «los trabajadores del club, periodistas e instituciones», con los que ha compartido «unos meses muy bonitos e intensos. Momentos que me llevo de por vida».
Sobre su relación con los jugadores, comentó que «Joan Farias hablaba de amistad con ellos», pero aclaró que «no es eso, es que se pasa por determinados momentos en una temporada y vas uniendo lazos. Sé diferenciar cuándo puedes ser amigo de una persona y cuando frenar. Siempre he separado lo que es ser entrenador y tener una amistad». Rubiato pidió a los que han sido sus jugadores que «a quien venga, que le pongan las cosas fáciles, que le ayuden y que le arropen».
En cuanto a las causad de su cese, la versión de Rubiato es que «lo que más tranquilo me deja es que el cese no es por tema de resultados. Dejo al equipo en playoff. El trabajo del día a día era bueno y los resultados acordes con lo exigido. Ha sido más por falta de entendimiento. Yo me puedo equivocar tomando decisiones, pero muero tomando esas decisiones. Puedo ser más o menos justo con un jugador, pero eso entra dentro del trabajo de un entrenador y por eso se confía en un entrenador. En ciertos momentos y en decisiones técnicas no hemos llegado a un acuerdo».
Rubiato era consciente de que «lo que nos ha mantenido en el cargo han sido los resultados. Los jugadores que fueron llegando, los siete fichajes que dice el director deportivo, de varios de ellos no sabía ni que eran para el primer equipo y que tenían que tener esa fuerza en el primer equipo. Estaban mejor pero bajo mi punto de vista aún tendrían que tener su punto de maduración. Es un poco el momento esperado por ellos, cuando han visto que esos jugadores ya están listos para poder meter la cabeza y el tema de los dos resultados negativos. Además, ha habido semanas de desgaste en las que no nos hemos ido entendiendo en determinadas situaciones».
Sobre las 'sugerencias' recibidas por parte de la dirección deportiva, Rubiato comentó que «sugerencias pueden ser muchas cosas. Yo sé que me han dicho de valorar determinados jugadores en ciertas posiciones en detrimento de otros que nos les ven en esos puestos, pero al final mi trabajo por suerte o por desgracia conlleva el tomar esas determinaciones y decidir quién creo que para un partido está mejor. Si al final esas sugerencias las hubiera aceptado, pues seguramente no estaría aquí, pero me voy con la cabeza alta por mantener mis ideales».
El ex entrenador abulense tuvo un mensaje para el nuevo técnico, comentando que «complicado lo tiene el entrenador que venga, porque supongo que esas sugerencias, que son las que hacen que yo me vaya del club, seguirán. A ver cómo lo gestiona el entrenador que entre. Querrán que los fichajes que han traído tengan más protagonismo, y a lo mejor el nuevo entrenador piensa que no. Además, estaban entrando poco a poco los que estaban en condiciones de hacerlo. Para el nuevo entrenador es una situación peliaguda, también depende de cómo sean sean esas sugerencias».
«Me voy contento y orgulloso del trabajo hecho y fastidiado por no poder llegar con el equipo al playoff porque estos jugadores son muy fiables para un playoff. Ha habido una comunión bonita con la afición y espero que eso perdure hasta final de temporada y, sobre todo, y lo digo de corazón, que el equipo suba porque será bueno para todos», concluyó Rubiato.