El número de viviendas turísticas en la provincia de Ávila se ha incrementado en un 43 por ciento en sólo tres años, pasando de las 786 que había en febrero de 2021, a las 1.126 que están contabilizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en el mismo mes de este año. Estos datos son diferentes a los que ofrece el Boletín de Coyuntura Turística de la Junta de Castilla y León , que en el mes de marzo fijaba el número de viviendas turísticas en la provincia abulense en 867, con un total de 6.395 plazas, y están calculados en base a una estadística experimental puesta en marcha por este organismo.
Las cifras que maneja el INE apuntan también a una subida en el número de plazas que los viajeros tienen a su disposición en Ávila en este tipo de establecimientos, que pasaron de las 5.169 de 2021 a las 7.082 de este año, en este caso una subida del 37 por ciento.
Uno de los datos más destacados de los que aparece en el informe, es la evolución registrada municipio a municipio en la provincia, y de ellos resalta el hecho de que en la capital, dentro del casco histórico, las cifran apuntan a que el tres por ciento de las viviendas de esa zona están destinadas a estos alojamientos turísticos, una cifra que apenas llegaba al uno por ciento en los primeros estudios realizado por el instituto estadístico. Las últimas cifran apuntan a que en Ávila capital este tipo de viviendas se acercan a los dos centenares, con más de 100 en el centro. Este porcentaje disminuye hasta el 0,71 por ciento si se contabilizan todas las viviendas de la provincia.
Ante esta situación, y ya desde hace algunos meses la Asociación de Hoteles de Ávila se ha sumado a la petición de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT), de la que forma parte, que solicita al Gobierno de España que controle «el crecimiento desbocado de los pisos turísticos, ante la urgente falta de vivienda residencial en España y el encarecimiento de los alquileres». En concreto, los hoteleros «piden que se establezca una planificación y un control» de esta actividad económica que, lamentan, «está provocando problemas sociales y económicos» y que se actúe mediante una normativa «que ofrezca cobertura a las comunidades autónomas y ayuntamientos».
Por su parte, desde la Junta de Castilla y León, su director general de Turismo de la Junta, ya avanzó que «el Gobierno regional está trabajando en una nueva regulación que afectará a los apartamentos turísticos y a las viviendas de uso turístico, dos modalidades que se rigen por reglamentos diferentes, el primero del año 2015 y el segundo del 2017», una ordenación «insuficiente» y «desfasada» para este tipo de alojamientos, de ahí que ya se han abierto conversaciones «con los hosteleros y todo el sector» para impulsar «una nueva regulación» que «se adecúe al momento actual del 2024» y a las «nuevas necesidades».
Y en lo que al Ayuntamiento se refiere, en el Pleno del pasado mes de mayo se aprobó una moción del PSOE para regular dentro de las competencias municipales, la proliferación de las viviendas turísticas en la capital.