La historia que les vamos a contar bien podría protagonizar un anuncio de la Lotería de Navidad. No en vano reúne algunos sus clásicos elementos como un principio incierto, la buena voluntad y, quizá, algo de magia navideña.
Esta historia tiene dos lugares como protagonistas. El primero, un pequeño pueblo de Ávila, Hoyos de Miguel Muñoz, y el segundo, una ciudad tan ajetreada como Alcorcón. Y lo que ha unido a estos dos lugares fueron cien décimos de Lotería.
Una barrendera, trabajadora de la empresa de Servicios Municipales de Alcorcón (Esmasa), se encontró esos cien décimos de Lotería de Navidad que se habían extraviado y que ella entregó a la Policía para que se los devolviera a sus dueños, que resultaron ser la Asociación de Amigos de Hoyos de Miguel Muñoz.
Estos, «que no podían salir de su asombro», se mostraron especialmente agradecidos dado que el coste del conjunto era de 2.000 euros.
Los hechos ocurrieron en las inmediaciones de la estación de Renfe de Alcorcón Central. Allí fue donde un representante de la asociación perdió el sobre que posteriormente encontró esta barrendera durante su ruta de servicio.
El concejal de Servicios a la Ciudad de Alcorcón y presidente de Esmasa, Jesús Santos, escribió una carta para agradecer «personalmente» a la trabajadora la defensa «de los valores de la empresa pública» con su «actuación ejemplar». «El susto se queda en anécdota. No es un cuento de Navidad es una historia real, ocurrida en Alcorcón», recalcan desde el Consistorio.
Desde luego para la Asociación de Amigos de Hoyos de Miguel Muñoz no es una anécdota y ya está pensando en algún «regalo» para la buena samaritana que tuvo el gesto de devolver los décimos.
Es el propio presidente de la asociación, Urbano Zorita, el que explica que siempre compran allí la lotería desde «que se hizo la peña y uno vivía allí y así seguimos». Se sigue en una asociación de 200 personas en un pueblo «en el que vivimos cuatro» (más en verano) y donde prácticamente «todo el pueblo está metido en la asociación». Es más, ellos ya han vendido más de 1.000 décimos y estos venían a completar por lo que están «muy contentos. Es que hemos recuperado 2.000 euros», insiste el presidente.
Tuvieron la suerte, eso sí, de que aparecieron «muy pronto», lo que redujo el tiempo de angustia, ya que una vez que la persona que los perdió se dio cuenta se pudo contactar con la administración quien después les dijo que los habían encontrado tras contactar con ellos desde la Policía. Ahora queda saber si el número premiado les trae más suerte en Navidad mientras ellos siguen organizando, como cada año, su aportación musical a las fiestas y la paella para los socios.