Cerca de 40 alcaldes de la provincia, la mayoría de las comarcas del Tormes, Corneja, Gredos Norte y Valle Amblés y la mayoría del PP, han suscrito un documento que muestra la preocupación que ha surgido en relación con la nueva ordenación del territorio que se pretende desde la Junta de Castilla y León y desde el Gobierno por el incierto futuro que le espera a los pequeños municipios.
En concreto manifiestan su «total rechazo a la creación de los Distritos de Interés Comunitario (DIC)» que la Junta plantea en la nueva ordenación territorial porque, aseguran, «para los servicios, sin determinar, que se pudieran prestar a los ciudadanos en principio se cuenta con mancomunidades, consorcios, Diputación Provincial y la Federación Regional de Municipos y Provincias (FRMP), sin olvidar la propia Junta de Castilla y León». Según explicó el alcalde de Navarredonda e interlocutor, José Manuel Jiménez, no se entiende el por qué de otra figura administrativa.
El texto, que fue entregado este martes en la Diputación, la Delegación Territorial y la Subdelegación del Gobierno y enviado a la FRMP y al Partido Popular de Ávila, también recoge la petición de los alcaldes a las citadas instituciones para que defiendan ante el Gobierno la no fusión forzosa de municipios de menos de 5.000 habitantes», toda vez que esa medida anunciada en abril «iría en contra de la Constitución».
El documento, firmado durante una reunión celebrada en El Barco de Ávila, llega «tras un amplio debate y en concordancia con reuniones anteriores» a raíz, explican, del«desconocimiento existente en cuanto a los servicios que se pudieran prestar por los DIC». El objetivo es que las instituciones trasladen a la mesa de trabajo de la Junta esa preocupación y la petición de información concreta sobre los «los servicios que va a contemplar la medida, forma de acometerlos y el presupuesto que destinaría la Junta».
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