Burgohondo quiere encontrar en la agroecología una nueva forma de potenciar la economía y, junto al trabajo que ya ha realizado en los últimos meses, ahora se unirá el próximo 19 de octubre un encuentro de técnicos, emprendedores y mentores agroecológicos de Madrid, Extremadura, Castilla La Mancha y Castilla y León.
La reunión es parte del trabajo de la Red Terrae, a la que pertenece la localidad abulense, y tiene como objetivo conseguir un punto de encuentro donde de expongan experiencias reales de emprendimiento agroecológico en diferentes comunidades autónomas.
Para ello, tras la presentación, llegará el momento de las exposiciones hablando de proyectos y nuevas vías de profesionalización y comercialización, con experiencias prácticas concretas. Y si por la mañana es el momento de la teoría, por la tarde se realizarán talleres sobre mermeladas y conservas y sobre compostaje, uniéndose a la programación un mercadillo de productos Terrae.
Es importante esta puesta en común porque así se pueden descubrir otras formas de fomentar la agroecología, un aspecto en el que la Agencia de Desarrollo Local de Burgohondo comenzó a trabajar a principios de este año para formar y orientar a los desempleados sobre nuevas opciones de empleo en el entorno recuperando un recurso propio como es la tierra.
Para llevarlo a cabo, el municipio decidió unirse a la Red Terrae para trabajar de forma conjunta y a partir de ahí se decidió desarrollar un proyecto propio en el que unir la producción de alimentos saludables con el consumo local para generar oportunidades de empleo.
Para ello se puso en marcha el banco de tierras local, cediéndose pequeños huertos de formación a los interesados, además de ofrecer una formación inicial en agroecología, emprendimiento y creación de cooperativas. El objetivo era detectar posibles emprendedores para que fueran hacia la profesionalización.
Según informan desde el Ayuntamiento, por el momento son diez los interesados en continuar practicando e intentar lograr una nueva profesión, por lo que ya se prevé una segunda fase con la cesión de huertos de 200 metros cuadrados y la realización de prácticas en restaurantes y mercadillos locales de la tierra.