Jorge Corrales, escritor que con su primera novela, Las chicas del muro (Ediciones B), ha conseguido un notable éxito de lectores y de crítica, pasó este jueves por la librería Letras de Ávila para hablar de este libro, una obra que recorre el presente y el pasado de la guerra fría partiendo de una fotografía que muestra a dos jóvenes que se cogen la mano, una a cada lado del Muro de Berlín junto cuando esta ignominiosa pared comenzaba a levantarse abriendo un abismo enorme y brutal aunque de sólo de unos metros de distancia entre Este y Oeste.
Explicó Corrales que «no esperaba para nada esa acogida que ha tenido mi primera novela», una obra que «para alguien que viene del mundo del audiovisual» le ha permitido «ver lo diferentes» que son los trabajos en ambos campos, ya que «en el primero la relación entre el creador y el público se disuelve un poco, por un lado va el producto y tú estás detrás, pero en el segundo, con las firmas de libros y las charlas en librerías notas, agradecido, que se crea como una conexión personal con el lector, y esto me ha emocionado mucho».
La trama que desarrolla la novela, que tiene como protagonista a la amistad, nace del pasado pero llega al presente, por el deseo del escritor de que «esta historia que conocí hace tiempo se desplegase en dos planos, uno más histórico, que habla de la construcción del Muro de Berlín, y otro que refleje la realidad del presente».
La novela, en la que hay «siempre un eco de la ciudad de Berlín», conecta a las dos amigas del pasado que aparecen en la fotografía de la portada con «las protagonistas de otra historia de amistad que prácticamente se repite con respecto a aquella».
Sin querer desvelar la trama de su obra, sí adelantó Jorge Corrales que Las chicas del muro puede entenderse muy bien con «las palabras de una amiga mía que ,cuando leyó la novela, me dijo que se había sentido muy identificada con los personajes porque hay muy poca gente que hable del duelo de perder un amigo, y yo de alguna manera lo hago». Es decir, siguió explicando el escritor, que «hay muchas novelas que hablan sobre la pérdida de un amor, sobre la pérdida de un familiar, pero es extraño encontrar alguna que hable de la pérdida de un amigo, a pesar de que creo que es algo que nos pasa a todos muchas veces en la vida; hay amigos con la que vivimos experiencias muy intensas y que sin embargo poco a poco vamos perdiendo, y ese sentimiento de pérdida puede ser tan fuerte como el de cualquier otra persona».
Y tanto es así, añadió, que «ni siquiera existe una palabra para definir la pérdida de una amistad, existe el desamor, pero la 'desamistad' no existe, a pesar de que la amistad es un valor que a veces no está suficientemente valorado para lo mucho que aporta», un sentimiento del que a veces también «es difícil decir cuándo se ha roto o cuando una persona sigue siendo importante para nosotros después de estar sin convivir mucho tiempo». En esta 'duda' sobre hasta dónde alcanza la pervivencia de la amistad frente al paso del tiempo o la distancia comentó Corrales que «me ha pasado una cosa muy bonita que puede ayudar a entenderlo; yo vivía en Berlín y ahora que he regresado a Madrid por azares del destino me he ido encontrando con gente que dejé de ver hace mucho tiempo, y una amiga escritora con la que me encontré después de 17 años sin verla me dijo una frase que me emocionó mucho al presentarme a unas amigas suyas: hace muchos años que no lo veo, pero es como si lo hubiera visto ayer».
Y en esencia, apuntó, «creo que la amistad es un poco eso, ¿no?, tener a alguien que da igual el tiempo que haya pasado sin verla porque sigues teniendo esa intimidad de antes». Y volviendo a su comparación con el amor, que quizás exige mucho más aunque aporte a veces algo parecido, comentó Corrales que «la amistad es más importante de lo que a veces somos conscientes, todos conocemos a gente que no tiene pareja o que no tiene una relación estable de amor, incluso que no quiere tenerla, pero es difícil conocer a alguien que no tenga amigos o que no se haya relacionado con personas en un grupo de amistad, y creo que al final eso es lo que nos hace humanos, ese empeño en tener amigos como una relación especial».
Hoy habrá una nueva cita en Letras, la presentación del último título de la colección 'Cuentenario', Los pies de los bailarines, obra de la escritora, periodista y profesora salmantina Charo Alonso