Los psicólogos piden no usar el móvil para tareas educativas

E.Carretero
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Desde el Colegio regional de este colectivo afirman que potenciar su utilización en el aula puede provocar «efectos negativos en el desarrollo» de estos menores, sugiriendo a los profesores que no pidan a sus alumnos usar el smartphone en clase

Los psicólogos piden no usar el móvil para tareas educativas - Foto: Luis López Araico

El Colegio de Psicología de Castilla y León (COPCYL) sugiere a los profesores de Educación Secundaria «que no pidan a los alumnos que lleven sus propios smartphones a clase para realizar tareas educativas, ya que esta situación normaliza que los niños dispongan de móviles a edades tempranas y discrimina a quienes no cuentan con ellos». Es más, los profesionales de este órgano colegial desaconsejan «el uso de teléfonos con acceso a internet en menores de 15 años y advierten de que potenciar su utilización desde las aulas puede provocar efectos negativos en su desarrollo», por lo que piden que se regule su uso en los colegios de Castilla y León. 

Y pese a reconocer que la digitalización de la enseñanza «ofrece aspectos positivos» recuerdan que «también puede convertirse en un arma de doble filo, porque el uso continuado y excesivo de pantallas en niños y adolescentes genera cambios en la estructura cerebral que afectan a las habilidades de lectura y escritura: peor ortografía, pobreza léxica, dificultades de redacción y poca reflexión y profundidad de los conceptos». «Las nuevas tecnologías pueden ser una buena herramienta para educar siempre que no se utilicen como un fin en sí mismas y siempre que sea el propio colegio, con profesores formados en digitalización, quien las proporcione y las controle», apuntan desde el Colegio de Psicología de Castilla y León, donde señalan que en el ámbito educativo «las aulas de informática con ordenadores adecuados para el aprendizaje escolar son el lugar más apropiado, y no los smartphones particulares de algunos alumnos». Es más, el  secretario del COPCYL y experto en nuevas tecnologías, David Cortejoso, asegura que «los teléfonos inteligentes en estas edades son un elemento con una gran potencia distractora y con un enganche brutal».

petición mundial. El Colegio de Psicología comparte su solicitud con la UNESCO, que «ya ha pedido a las escuelas de todo el mundo que prohiban los smartphones en las aulas como ya han hecho el 98 por ciento de los colegios del Reino Unido; Francia, que introdujo la medida en 2018; Italia, donde los profesores recogen los teléfonos de los alumnos al comienzo de la jornada; o Finlandia y los Países Bajos, que van a implantar la prohibición en 2024». En España, lamentan desde el Colegio, esta situación «solamente se da en Galicia y la Comunidad de Madrid; en el resto del país son los propios centros los que deciden si limitar o no su uso». «Los smartphones han demostrado ser una distracción del aprendizaje. Si sumamos el tiempo de exposición en clase a los deberes realizados con nuevas tecnologías y al tiempo de ocio, es fácil que los alumnos de Secundaria superen la hora diaria que se aconseja como máximo para su edad», señala Cortejoso.