Por todos es sabido la mala situación de los trenes de Media Distancia de la Comunidad, aunque el Gobierno de España trata de solucionar las múltiples incidencias y retrasos que se producen diariamente en las vías españolas. Sin embargo, ayer sucedió un percance que, por lo infrecuente, no deja de ser llamativo. Una usuaria abulense, habitual del trayecto vespertino entre Madrid-Príncipe Pío y León con parada en Ávila (salida a las 16,26 horas y llegada a la capital abulense a las 17,58 horas), sufrió las consecuencias por el desprendimiento de una placa de protección del panel eléctrico de un vagón. "El tren frenó un poco y se cayó la placa encima de mi cabeza", relató Tamara González, la usuaria afectada.
La incidencia tuvo lugar en torno a las 17,30 horas (aproximadamente tras una hora de viaje) cuando el convoy transcurría cerca de Las Navas del Marqués. La situación se entiende más increíble si se tiene en cuenta que no había interventor, algo más habitual de lo debido. "En la otra fila también hay una de estas placas y viajaba una señora mayor. Pensé que, si en lugar de haberme pasado a mí le hubiera pasado a aquella señora, le podría haber causado más daño", comentó Tamara. Ella, por suerte, no sufrió ninguna brecha por el golpe, pero sí padeció algunos dolores de cabeza.
No fue hasta que el tren llegó a la estación de Ávila (en torno a las 18,25 horas, con casi media hora de retraso) cuando un trabajador de Renfe pudo comprobar el desperfecto del tren. "Yo le comenté el percance a mi madre por WhatsApp. Ella me estaba esperando en la estación con un interventor, que entró a ver lo que había ocurrido", explicó Tamara. Como ella se bajó en la ciudad abulense, no pudo averiguar el motivo de la incidencia y si esta se acabó por solucionar. Diario de Ávila ha logrado ponerse en contacto con la Delegación de Renfe de Asturias y Galicia, quienes han confirmado que «la incidencia puntual técnica' ya fue subsanada y reparada en los talleres.