El pasado junio, nuestro alcalde anunció en prensa que el Consistorio iba a recibir una subvención de 115.000€ del Ministerio de Transición Ecológica, destinada a intervenciones en el yacimiento del Dolmen del Prado de las Cruces y su señalización, además de la rehabilitación de las antiguas escuelas como Centro de Interpretación Astroturístico, para "poner en valor la historia de nuestros barrios anexionados". En diciembre, su portavoz manifestó que el presupuesto de licitación sería de 93.000€, IVA incluido (no sabemos dónde han ido los 22.000€ de diferencia) y que el plazo de ejecución sería de 4 meses. Hoy, nada se ha iniciado, las mejoras no han llegado y en el haber solo promesas vacías y proyectos pomposos que no mejoran las necesidades del barrio de Bernuy Salinero. No está de más recordar que pagamos en impuestos lo mismo que cualquier otro barrio de la ciudad. Si el alcalde tiene voluntad de luchar contra su despoblación y abandono, no puede obviar la necesidad de invertir tiempo, esfuerzo y dinero. Nos atrevemos a darle unas ideas:
1) La llegada de fibra óptica garantizaría el acceso a ventajas como el teletrabajo, vivienda, comercio, sanidad y comunicaciones.
2) Modificar el plan urbanístico del barrio facilitaría su crecimiento y la construcción de nuevas viviendas. La proximidad a Ávila es un gran atractivo. Abriría posibilidades y generaría aumento de la recaudación.
3) Servicio médico de calidad. Imprescindible pues la población está cada vez más envejecida. Empadronarse en él, depende en gran medida de este servicio.
4) Cesión de los locales municipales, necesarios para dinamizar la vida social y la convivencia. Serían gestionados por la Asociación de Vecinos.
5) Transporte urbano con la capital. Imprescindible para las necesidades diarias de cualquier índole. ¿Por qué no hay servicio a domicilio como en cualquier otro barrio?
6) Dotación de mobiliario urbano, acondicionamiento de viales, podas y jardinería, mantenimiento urbano y de instalaciones deportivas o columpios.
7) Gestión eficiente de los recursos con los que contamos: mejora de la iluminación, recogida de basuras y limpieza o reparación de las fuentes de agua potable.
8) Dar solución a problemas graves: farolas escasas y rotas, rotura del depósito de agua y derrumbe de la vivienda abandonada y apuntalada que, tras 2 años denunciándolo, aún siguen tomando medidas preventivas. ¿Hay que esperar a una desgracia para tomar la decisión de su derribo? ¿A quién pediremos responsabilidades? ¿Quién asumirá que se está actuando con negligencia?
Son solo ejemplos de un largo etcétera de mejoras que sí necesita y sí lo pondrían en valor, convirtiéndolo en lo que fue. Peticiones lícitas, como las de cualquier otro barrio. Si el Ayuntamiento no está dispuesto a tratarnos en igualdad, como sin duda merecemos, si no tiene capacidad o voluntad de hacerlo, que nos permita volver a ser el pueblo en el que crecimos, que invertía lo que recaudaba en hacer la vida de sus vecinos más digna.