De nuevo, media docena

Alberto Sánchez
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La última vez que el Real Ávila endosó seis goles a un rival fue en octubre de 2016, cuando el equipo dirigido por Jimeno se imponía 6-2 al Villaralbo. De la Fuente, tranquilo. «El contexto era muy favorable»

Los jugadores del Real Ávila celebran el 1-0 ante el Laguna - Foto: Isabel García

Media docena de goles no se consiguen todos los días. Ni siquiera todos los años. Siete concretamente han pasado desde la última vez que el Real Ávila logró marcar seis goles a un rival. Fue en un mes de octubre de 2016 cuando el equipo, entonces entrenado por José ManuelJimeno, recibía en el Adolfo Suárez, empujado por la necesidad y las urgencias, al Villaralbo. Habían pasado dos meses desde su última victoria y el equipo encarnado ocupaba puestos de descenso. Había que ganar y se ganó a un Villaralbo ya en decadencia –nada tenía que ver con el que un par de temporadas atrás se codeaba con el playoff– que acabaría bajando a Regional. Aquella tarde IvánVila, con cuatro tantos, lideró la goleada (6-2) junto a Javi de Mesa (2) y la actuación destacada de RubénRamiro. Fue un pequeño respiro en una temporada complicada, con el equipo pisando puestos de descenso durante algunas fases del campeonato, incapaz de ganar fuera de casa durante toda la primera vuelta y maquillado todo en el tramo final con una buena segunda parte de campeonato que sirvió al equipo para acabar séptimo.  

No son frecuentes estos excesos ni en Tercera ni en la historia reciente del Real Ávila, aunque los últimos años sí han dejado alguna que otra similar goleada. 6-2 se ganó a La Granja en la 2013-14. En Las Salinas y ante elTordesillas el Real Ávila de José Luis Diezma firmó un 1-8 ante los vallisoletanos. Por 7-1 ganó el equipo encarnado alSanta Marta en la 2008-09. Similar marcador (7-2) logró el Ávila ante el Cristo Atlético en un año que ganó 0-6 al Numancia B en la 2007-08.  

Esta vez no era el Villaralbo, aunque era un Laguna que, como aquel año los zamoranos, arrojan ciertas dudas. Las urgencias no eran las mismas, aunque la exigencia era ganar. «Lo teníamos que hacer bien.Era una ocasión propicia para generar confianza en el grupo y seguir creyendo en lo que hacemos» explicaba tras el duelo De la Fuente.

Una victoria que puede tener una carga emocional fuerte para el equipo pero toca contextualizar y medir en su justa medida. El primero en hacerlo, el propio entrenador. «El contexto hoy –por el domingo– era my favorable.Tenemos que tener tranquilidad». Cabeza fría y los pies en la tierra. Aquel 6-2 ante el Villaralbo fue una gota de agua en un desierto. Que este 6-0 ante el Laguna no sea lo mismo.

Y el contexto es lo que sigue dando valor al inicio de temporada del DiocesÁvila. Fue el 0-0 un buen punto de partida en el estreno de la temporada ante un Burgos Promesas recién descendido de Segunda RFEF, aunque la sensación es que el ascenso no es su objetivo más inmediato, y es el 0-0 ante elPalencia un buen punto por el contexto, una Nueva Balastera donde pocos equipos serán capaces de arrancar algo positivo ante un Palencia construido para pelear el ascenso. «Hemos hecho un gran esfuerzo en un campo grandísimo ante un equipo que está llamado a estar en la parte alta» analizaba Iván Lastras tras el choque. Nuevo punto, nueva portería a cero, «sensaciones buenas» y la confirmación de que el equipo está compitiendo bien.