DiocesÁvila.

Mario Velayos; Nacho, Josito, Garri, Sergio Nogal; Encinar, Camilo (Miguel Muñoz, 73'); Jorge Rodríguez (Iván, 73'), Mayorga (Guille Velayos, 67'), Fer (Diego Pérez, 64'); Robles (Choflas, 64').

Tordesillas.

Farolo; Abraham (Raúl, 57'), José Colas (Cachuli, 65'), Miguel, Luengo; Dani (Héctor, 78'), Abel Conejo, Fer, Cadaveira (Villa, 57'); Torres (Iván, 78'), Villacorta.

Árbitro.

Íñigo Hernández.

Mostró amarillas a los locales SergioNogal y Yoel Luján (encargado de material)y a los visitantes Villa y Abel Conejo.

Goles.

0-1 (60') Dani.

Incidencias.

Partido correspondiente a la jornada 3 de la Tercera RFEF disputado en el Sancti Spíritu.

Llegó la primera derrota de la temporada para un DiocesÁvila que cayó por la mínima (0-1) ante un Atlético Tordesillas pensado para la zona alta y trabajado para estarlo. Fueron los colegiales competitivos, duros, aplicados... Pero no les llegó ante los chicos de Jorge Calvo, un equipo que se adaptó a la perfección a lo que requería en cada momento el partido y el escenario, sustentado en Fer y Abel Conejo, dos mediocentros capaces de ofrecer una 'masterclass' en Sancti Spíritu, y culminado en ataque por Villacorta, 'Chatún' para los amigos. Un delantero al que este verano llamaron todos, empezando por el propio DiocesÁvila y siguiendo por Miguel de la Fuente, que le tuvo convencido para liderar la parcela ofensiva de su Real Ávila. Por desgracia a quien no logró convencer fue a la dirección deportiva encarnada, que dejó escapar a un delantero sobre el que gravita todo, su equipo y su rival. No sólo es lo que genera para sí, sino lo que genera para los demás. En Sancti Spíritu se quedó sin el premio del gol. La tuvo de cabeza, con el pie e incluso de penalti –que él mismo generó– pero en su camino se cruzó Mario Velayos. Esta vez el gol de los vallisoletanos se lo adjudicó Dani, que supo aprovechar la oportunidad. Porque este año en el SanctiSpíritu se conceden pocas. En el 'debe', las que no aprovecha el conjunto colegial, que sigue negado de cara a puerta. Tres partidos y cero goles. Una asignatura a corregir.      

No hizo falta esperar demasiado para conocer el plan del Tordesillas. Había advertido Lastras de ello durante la semana y la puesta en escena fue lo esperado.Cuando tienes en tu plantilla un delantero como Villacorta lo que te pide el cuerpo es buscarle. Yle buscaron sus compañeros desde el inicio de partido. Primera arrancada, primer aviso. O me dejas pasar, o paso. El duelo con Garri prometía. Primeros minutos y juego directo de un Tordesillas vertical. Ni especulaba ni dejaba respiro. Pero la primera ocasión –minuto 4–  llegaría a balón parado.Lanzamiento de córner al punto de penalti, donde Villacorta se abría hueco para picarla. El balón salía pegado al palo. Marcaba el ritmo  del partido el equipo de Jorge Calvo. Entró al juego el DiocesÁvila, que en el intercambio de golpes inicial encontró una buena triangulación en la frontal –minuto 14– entre Camilo y Jorge Rodríguez, que la pegó duro pero a los guantes de Farolo.

Empezó el partido en un toma y daca. Se pensaba poco y se ejecutaba rápido. Se multiplicaba Fer y Abel Conejo para robar y lanzar rápido al Tordesillas. Se echaban de menos Encinar y Camilo, demasiado distantes, cuando el partido pedía sosiego. Porque ante la propuesta correosa de los vallisoletanos, la precipitación de los colegiales, con más pierna para tener el balón que correr tras él.

De la ebullición del inicio, a la calma del después. Por el camino, algún encontronazo que otro, alguna palabra y mensaje 'velado' cuando Robles se fue al suelo tras un golpe en la cabeza. Entre tanto se acercó el final de la primera parte y volvieron Villacorta y Torres a asomarse al área de Mario Velayos. Había recuperado el Tordesillas el dominio de la pelota y del partido. No le sirvió para abrir el marcador, que llegaba con 0-0 al descanso.

El inicio de la segunda parte se lo apuntó el DiocesÁvila. El equipo de Lastras recuperó la pelota, el ritmo y con ello las ocasiones. Y fue por partida doble. Se marchó Robles –minuto 49– entre Cadaveira, Luengo yMiguel mirando de reojo la línea de fondo. Se quedaba sin espacio y el poco que tenía lo tapó bien Farolo cuando quiso disparar a puerta.Pero el balón quedó vivo, como la jugada, que la prolongó Mayorga. Se animó el '7' colegial, que caracoleó desde el lateral del área y su zurdazo –minuto 53– lo despejó Farolo de puños. Fue el momento del Dioces. Y del momento de uno, al momento del otro, el de un Tordesillas que desnivelaría el partido con el único gol de la tarde, el primero que encaja el DiocesÁvila esta temporada. Dice mucho. La jugada –minuto 60– la inició Fer con un pase en profundidad hacia Villacorta, que se giró, puso en marcha el motor y todo se aceleró. Le aguantó como pudo Garri, pero el balón quedó suelto.Lo recogería Dani, que inició un eslalon en diagonal desde su banda a la contraria. Se asomó por todo el balcón del área, pero no vio hueco para el disparo. Cuando lo encontró, la pegó fuerte, cruzada, pegada a la cepa del palo contrario, donde Mario Velayos no podía llegar (0-1) por mucho que se estirase.

Quiso reaccionar rápido el DiocesÁvila. Lastras metió a Choflas y Diego Pérez. Sobre el césped Nacho servía un centro perfecto al corazón del área. Se lanzó Jorge Rodríguez al remate, pero le faltó un palmo. Se partió el partido. Con huecos, Villacorta era una locomotora imparable. Esta vez encontró la oportunidad –minuto 70– desde un saque de banda.  Corrió, alcanzó la línea de fondo y puso el pase atrás. En el intento de Garri por cortarla, la tocó con el brazo. Penalti claro. Se la pidió el '10', que armó la pierna desde los once metros pero Mario Velayos le adivinó las intenciones. Agarró el balón como se agarra una nueva oportunidad, la de mantener vivo a unDiocesÁvila que tenía el empate a la distancia de un gol. En realidad una distancia enorme. Porque los de IvánLastras son capaces de generar –Choflas tuvo en el 89' un mano a mano conFarolo que no pudo resolver– pero no de realizar.

Con el partido y el cronómetro ya a su favor, el Tordesillas fue otro. Cambió el registro, se quedó con el balón y la tocó allí donde antes no mostraba paciencia.La tocó y la amasó como el que amasa una victoria que saben que pocos van a poder conseguir en un campo como el Sancti Spíritu y un rival como elDiocesÁvila, al que le falta el gol pero no le fallan el fondo ni las formas. Una derrota siempre es una derrota, pero no todas son iguales.