La Guardia Civil investiga si el cadáver aparecido en una zona boscosa del término municipal de Navaluenga corresponde al de Isaías Rolong, el hombre de 64 años desaparecido en la localidad el pasado mes de mayo y que, pese al intenso operativo de búsqueda puesto en marcha entonces, no fue encontrado.
Según ha podido saber este diario, una mujer que este jueves hacía senderismo por un paraje montañoso y de vegetación frondosa encontró de forma casual un cuerpo sin vida, a priori de un varón, aunque el estado de descomposición que presentaba el cadáver impide saber a simple vista su identidad, por lo que el caso se puso en seguida en manos de la Guardia Civil y se activaron los protocolos para que le sea practicada la autopsia y, si fuera necesario, otro tipo de pruebas que permitan determinar a quién corresponde.
A falta del resultado de esas pruebas, se sospecha que el fallecido pueda ser Isaías Rolong, el vecino de Navaluenga de origen latinoamericano que desapareció hace casi cuatro meses cuando salió a pasear por la zona de la Chinita sin que nada volviera a saberse de él ni de su paradero. En caso de tratarse de él, el hecho de que el cuerpo se haya encontrado en una zona de difícil acceso, copada por la vegetación, explicaría la razón por la que el cadáver no fue hallado en su momento a pesar del intenso dispositivo de búsqueda puesto en marcha por la Guardia Civil, en el que también colaboró la Agrupación de Protección Civil Civil de Navaluenga y otros voluntarios, que fue desplegado no solo por tierra, sino también por aire, con la participación de helicópteros y drones, incluso se extendió a las aguas del río Alberche.
En su momento, una de las hipótesis que se barajó fue que la desaparición del hombre fuera voluntaria, lo que también encajaría con la forma en la que el cuerpo ha sido hallado.