Los alumnos con altas capacidades intelectuales, los conocidos como 'superdotados', han existido siempre en los centros educativos, aunque muchos de ellos han pasado inadvertidos por la falta de detección, en buena medida por las carencias del sistema. Para tratar de ayudar a una mejor identificación y a su correcto tratamiento posterior en las aulas acaba de nacer el proyecto regional Arquímedes, que engloba a todas las asociaciones de altas capacidades de Castilla y León y que ha acabado por impulsar el nacimiento de la asociación de Ávila. Se llama OGMIOS Asacta (Asociación de Altas Capacidades, Superdotación y Talento) y se presentó oficialmente este sábado en la capital abulense de la mano de sus promotores, familias afectadas por las altas capacidades y que llevaban ya tiempo en contacto. Al frente y como primer presidente se encuentra Alejandro Olivar, padre de dos niños adolescentes con altas capacidades y gran conocedor de la «lucha» que la gran mayoría de estas familias tienen que emprender para que sus hijos reciban el apoyo educativo y social que necesitan.  

La asociación nace, precisamente, con el objetivo de prestar el soporte al campo de las altas capacidades, relacionadas con los ámbitos educativo y social y destinadas al colectivo y sus familias. De momento son 21 las familias preinscritas, pero desde OGMIOS Asacta se espera que con el nacimiento oficial de la agrupación se puedan adherir otras que tengan diagnóstico o sospechas –se habla de medio centenar en toda la provincia–, así como psicólogos o profesores que quieran profundizar en esto. 

«La superdotación es una materia abandonada en cuanto a la detección y el tratamiento. Últimamente parece que se tiene voluntad, con el programa Detecta y el programa Arquímedes, pero va con cuentagotas y todavía estamos en pañales», resume Olivar.