La Diputación de Ávila quiere ayudar a buscar soluciones para dos problemas que afectan a vecinos de la provincia y que se pusieron de relieve en el Pleno del mes de septiembre celebrado este lunes, la modificación de horarios (parece que a peor) en el servicio de autobús que une Arévalo con Madrid y Salamanca, materializado con el cambio de concesión de la línea a mediados de agosto (ahora en manos de Monbus), y la «falta de examinadores de tráfico en la provincia», con el consiguiente perjuicio para las autoescuelas y los alumnos. Los grupos políticos de la institución, con algunos matices, aprobaron sendas mociones para tratar de mediar en estos conflictos, el primero bastante reciente y el segundo que se prolonga desde hace tiempo, agravado en los veranos.
En concreto, y tras solventar unos problemas técnicos con la emisión del Pleno, la Diputación aprobó la moción del grupo popular para instar al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible, como responsable del nuevo servicio de autobús entre Madrid, Salamanca y Vigo y que afecta a varios municipios abulenses, a adoptar «las medidas que resulten precisas para que se cumpla el pliego de condiciones y se garantice un servicio de calidad y frecuencia adecuada a las necesidades de los ciudadanos», así como instar a la empresa a que cumpla «con los servicios preexistentes, manteniendo los horarios y servicios nuevos adquiridos en la concesión, y a que vuelva a poner en funcionamiento la oficina de expedición de billetes de Arévalo para facilitar el servicio a los viajeros, especialmente a los mayores y a personas vulnerables».
Después de mostrar su preocupación por la supresión de horarios que «perjudican a trabajadores y estudiantes», el PPencontró el apoyo de VOX y del concejal no adscrito Carlos Jiménez aunque no el de Por Ávila y el PSOE. En el primer caso el portavoz defendió que había que dirigirse al Ministerio, y no a la empresa, aunque dejó claro su apoyo en el fondo, y en el caso del PSOE la diputada García Salcedo habló de una moción «precipitada» porque el cambio se había producido «hace un mes» y desde la Subdelegación y el Ministerio «se está trabajando en posibles cambios», de ahí que pidiera «paciencia». «Ya sabemos donde caen las soluciones de los ministerios», dijo el portavoz del PP, a lo que el de VOX añadió que «las cosas no se solucionan con paciencia».
Otra de las tres mociones que salió adelante fue la que presentó VOX para solicitar a la Dirección General de Tráfico «soluciones a las falta de examinadores de tráfico» en Ávila. En concreto, se acordó pedir un examinador adicional permanente para «reducir la lista de espera», que cifran en mil personas y en una demora para el examen práctico de entre 3 y 4 meses, y garantizar la celeridad en la obtención del carné de conducir, así como instar a la DGTa que, como medida extraordinaria y urgente, se considere la posibilidad de enviar examinadores itinerantes los fines de semana, tal y como se ha realizado en otras provincias, para reducir ese atasco. Su portavoz, Fernando Toribio, subrayó que solo se cuenta con «un coordinador y tres examinadores».
La propuesta salió adelante con el 'sí' del PP, del concejal no adscrito y de Por Ávila, de manera que el PSOEse quedó solo en su rechazo a la misma. Fue el diputado Carlos Montesino quien explicó la postura argumentando que esa cifra de mil personas en espera es «exagerada», pues «son los que han aprobado el teórico en los últimos dos años, pero no significa que ya quieran hacer el práctico», rebajando el plazo de la espera en 24 días de media desde la solicitud. Esto no convenció al resto de grupos, que piden medidas y refuerzos, si bien el portavoz del PP quiso destacar el trabajo que se está haciendo desde la Jefatura Provincial de Tráfico.