La 'Casa en Rojo', una espectacular vivienda ubicada en el término municipal de Cebreros, es uno de los 21 proyectos finalistas a los Premios Arquitectura, que contemplan seis galardones basados en valores y tres distinciones de carácter especial. Sobre la ladera escarpada que rodea al pantano de San Juan, en Ávila, y en medio de un denso pinar se proyecta una vivienda unifamiliar concebida como una arquitectura palafítica de madera, con estructura y revestimientos interiores y exteriores, en la que la geometría impone una trama que se rompe para acomodarse de manera natural sobre el terreno. Esta es la presentación realizada por el estudio de arquitectura responsable (estudio__entresitio) de la llamada 'Casa en Rojo', una vivienda que, tras ser seleccionada como candidata a los premios nacionales de arquitectura junto a otras seis propuestas en   el   ámbito   del Coacyle (Colegio Oficial de Arquitectos de Castilla y León Este), acaba de pasar el 'corte' de los 177 proyectos elegidos y se ha colado entre las 21 finalistas de todo el país.

El Consejo Superior de los Colegios de Arquitectos de España (CSCAE) anunció ayer en una rueda de prensa esas 21 obras finalistas de los Premios de Arquitectura, las cuales «comparten los valores sociales y culturales de la Arquitectura y el Urbanismo y muestran el compromiso de la profesión con la sociedad a través de los trabajos que quieren contribuir a la calidad de nuestro entorno construido, al bienestar y la salud de las personas y a la sostenibilidad del planeta».

Los proyectos ganadores se darán a conocer el próximo 22 de junio en una ceremonia de entrega que se celebrará en el Auditorio del Museo Nacional del Prado.

La 'Casa en Rojo' competirá con edificios ubicados en Murcia, León (el auditorio), Valencia o Málaga, pero también con proyectos llevados a cabo en Perú o Taiwan y con programas de radio. De promoción privada, de esta vivienda se destaca su respeto al paisaje y la vegetación circundante y su integración armoniosa en el entorno utilizando una arquitectura palafítica sobre pilotes, sin apenas tocar el suelo. La planta de la casa se adapta a la topografía y los árboles existentes, creciendo y acortándose entre ellos, y la vivienda se conecta con el entorno a través de diferentes niveles intermedios y ofrece espacios privados conectados con el exterior y el área común. El recorrido puede realizarse tanto por el exterior como por el interior, aprovechando las vistas y la luz natural. Además, la piel exterior de madera pintada de rojo envuelve y protege la casa, siendo permeable cuando es necesario. La construcción se realiza con tableros contralaminados y se prioriza la sostenibilidad y la eficiencia energética.