Hace una década se estrenaba 'Ocho Apellidos Vascos', película protagonizada por Dani Rovira que se inventaba ser autóctono del norte de España para conquistar al personaje que interpretaba Clara Lago y cuya familia era euskaldún de pro. En ese intento de ganarse a los allegados de su chica este joven andaluz aseguraba ser vasco por los cuatro costados y presumía de apellidarse Igartiburu, Arguiñano, Erentxun, Gabilondo, Urdangarín, Otegui, Zubizarreta y Clemente, todos ellos apelativos 'robados' de personajes famosos que sin embargo, con el INE en mano, no son ni mucho menos los apellidos vascos más frecuentes. Lo son Gómez, Ruiz, Alonso, Bilbao, Hernández, Álvarez, Gutiérrez y Jiménez.
Si en vez de querer conquistar a Amaia, a la que daba vida Lago, el protagonista de 'Ocho apellidos vascos' se hubiera enamorado de una joven llamada Sonsoles o Teresa a buen seguro los apellidos elegidos para fingir orígenes abulenses hubieran sido muy distintos. Así, de querer convencer a la familia de su chica de esa procedencia abulense tendría que haber elegido como primeros ocho apellidos Martín, García, Jiménez, González, Sánchez, Hernández, López, Rodríguez, Gómez y Fernández, la mayoría de ellos patronímicos y que, a grandes rasgos, distan poco de los más habituales en Bizkaia.
Y es que, según el INE, Martín es el apellido más frecuente entre los nacidos en Ávila, con 15.444 personas que se apellidan así de primero, o lo que es lo mismo, para 70 de cada mil abulenses. Le siguen García, con 13.127 nacidos en Ávila apellidados así, lo que supone 60 de cada mil. Los abulenses apellidados Jiménez, Sánchez y González también abundan, con más de 11.000 personas que llevan ese apellido. En concreto, Jiménez se apellidan de primero 11.837 abulenses; Sánchez, 11.267 y González, 11.104 en total.
Hernández (7.822), López 6.284) y Rodríguez (5.72) completarían la lista de los ocho apellidos abulenses a día de hoy, según datos del INE.
Pero al margen de los apellidos más habituales en Ávila existen otros apellidos que, aunque menos frecuentes, tienen su origen en esta provincia. Probablemente el más abulense de todos sea Ávila, topónimo que llevan por primer apellido 28.919 personas en toda España cuyos ancestros, a buen seguro, eran de esta provincia. En Ávila, los Ávila son muchos menos, en concreto 46 según el INE, siendo Barcelona la provincia donde más personas llevan por apellido este topónimo: 3.596 en total. Sin embargo, es Cáceres donde, en proporción, los Ávila son más habituales, con 917 vecinos de esta provincia que se apellidan así, lo que supone que 2,63 de cada mil cacereños llevan este apellido. También en Granada, con 1.569 personas descendientes genealógicamente de Ávila, el apellido es frecuente y lo llevan 1,7 de cada mil vecinos. De hecho, es Andalucía la Comunidad con más nacidos apellidados Ávila, apellido que es frecuente en prácticamente todas las provincias. Así, en Sevilla hay 2.038 personas que se apellidan así; 1.853, en Málaga y 974, en Córdoba.
Como apunta Eduardo Duque, doctor en Derecho y miembro de la IGDA, otro apellido muy abulense, y que de hecho alude directamente al origen de quienes lo llevaron por primera vez es Dávila, contracción de De Ávila y apellido que en todo el país llevan 12.677 personas de primero y 12.555 de segundo. Es más, 211 españoles no pueden negar de dónde provienen y se apellida Dávila Dávila.
No es Ávila nuevamente la provincia con más 'Dávilas' (apellido que llevan 59 abulenses de primero y 49 de segundo) sino Madrid, donde nacieron 2.341 personas que se apellidan así. Pese a todo es Pontevedra la provincia española donde más peso tienen los Dávila, apellido que llevan 1,36 pontevedreses, y 1.286 en total.
patronímicos Al margen de los apellidos patronímicos, los más habituales (que se forman a partir del nombre de pila de un ancestro), y de los toponímicos mayores, entre en los que Ávila también se dan otros como Arévalo, Muñana o Adanero, existen otros apellidos abulenses que se originaron a partir de un lugar concreto o un espacio de terminado. Son, explica Duque, los toponímicos menores de los que en Ávila encontramos algunos típicos como Lesquina, que deriva del torreón de la esquina de la Muralla que da al Rastro. «Es un apellido propiamente abulense», explica este experto en genealogía que habla también de toponímicos menores relacionados con fincas cercanas a la capital, como Yonte, que proviene de la dehesa de Yonte o Pedrocojo, de otra finca próxima a Ávila. También son habituales, prosigue Duque, apellidos gremiales arraigados a ciertas zonas de la provincia como así ocurre con Labrador, más habitual en La Moraña, o Organista, en la zona de Pinares.
Muy abulense también, apunta este experto es el apellido San Segundo, también escrito junto, que era el que se ponía a los niños de la inclusa o abandonados en Ávila y bautizados en la Catedral, y a los que 'apellidaba' el patrón de la ciudad. Por ese mismo motivo en Ávila también es habitual el apellido Nieves o De las Nieves, que se daba a los niños abandonados en la ermita de la calle Reyes Católicos, advocada a Nuestra Señora de las Nieves.