La mayoría de las veces llegar no es lo más difícil, sino mantenerse. Esa máxima es la que estimula cada día al equipo del restaurante El Almacén, el único de la provincia de Ávila que puede presumir de contar con dos Soles de la Guía Repsol. Un orgullo que este restaurante de la capital abulense tiene desde el año 2010, cuando la afamada guía gastronómica le otorgó su segundo Sol. Una distinción, recuerda Juan Delgado, que no es vitalicia sino que se renueva año tras año y que este restaurante lleva renovando desde entonces. Es más, El Almacén es el único restaurante de Ávila que cuenta con dos Soles, distintivo que la Guía Repsol otorga a aquellos sitios que «sobresalen por desarrollar un concepto en el que la cocina muestra la madurez, el potencial y la ambición para seguir evolucionando» y que «despuntan por su dominio de la técnica y la búsqueda de las mejores materias primas». Contar con dos soles Repsol también implica ofrecer «un servicio impecable capaz de que fluya con naturalidad la atención, y una bodega muy meditada».
Por eso para Julio Delgado e Isidora Beotas y para su hijo Juan, que desde hace un tiempo también está involucrado en este restaurante familiar, es tan importante renovar cada año sus dos soles por cuanto eso significa que tanto su cocina como el servicio en sala son sobresalientes.
«Es un reclamo importante porque mucha gente viene a visitarnos por referencia de la guía», reconoce Juan Delgado al hablar de una distinción con la que normalmente cuentan restaurantes que también tienen una Estrella Michelín. «Nosotros no porque, entre otras cosas, no nos adaptamos a ciertas exigencias como la de contar con un menú degustación largo», explica la segunda generación de los Delgado de El Almacén, restaurante que este mes ha cumplido 33 años y que es el mejor valorado en Ávila por la Guía Repsol y el único con dos Soles. Además, también se ha 'colado' este restaurante este año entre los 100 mejores de The Fork, lista que se elabora con opiniones verificadas de los propios clientes, lo que para la familia Delgado es «muy importante».
«Nosotros estamos muy contentos con cómo trabajamos», reconoce Juan Delgado avalado, además, por los clientes que acuden a este restaurante, llegados de todas las partes del país y que lo hacen dispuestos a degustar, y disfrutar, los famosos huevos fritos con carabineros o el cochinillo confitado con orejones y frutos secos, además de otras muchas delicias que se ofrecen en la carta de El Almacén.
Más de tres décadas entre fogones y miles de botellas descorchadas, porque la bodega de este restaurante es una de sus joyas, siguen haciendo que El Almacén aparezca año tras año por méritos propios en la afamada y prestigiosa Guía Repsol con sus dos soles.