Uno de los últimos restaurantes en entrar en la Guía Repsol ha sido Cisoria de Villena, situado en la localidad alicantina de mismo nombre y regentado por Ignacio Caro y Carmen Navarro. Sin embargo, este Sol no solo es alicantino sino que en parte también es abulense teniendo en cuenta que Ignacio Caro, encargado de la cocina, es natural de Arévalo. De hecho, cuenta este cocinero que sus primeros pasos en esta profesión los dio en su tierra, ya que se formó en el IES Jorge Santayana de Ávila capital. Fue trabajando en el restaurante Villena de Segovia, con una Estrella Michelín, donde conoció a Carmen Navarro, curiosamente de la localidad alicantina de este nombre y que hoy no solo es su pareja sino también socia de este restaurante alicantino que acaba de entrar en una de las guías gastronómicas más reputadas de nuestro país. Tras algún tiempo fuera, especialmente en Italia, la pareja se estableció en la tierra de ella donde en agosto de 2022 abrieron Cisoria de Villena, un restaurante para solo doce comensales donde el único equipo son ellos dos. Él se encarga de la cocina y ella de la sala. «Es como si invitáramos a comer a casa», explica Ignacio la filosofía de su restaurante que en solo año y medio ha conseguido un Sol Repsol y donde no faltan los guiños a Ávila. No solo en la carta, ya que el menú degustación incluye cochinillo confitado y donde los productos del cerdo provienen de la fábrica de embutidos que la familia de él tiene en Sanchidrián, sino también en el propio nombre del negocio. Y es que, explica Caro, cisoria es el arte de cortar, recortar, escindir o trinchar, de lo que saben mucho en su familia, y Villena no solo es el nombre del pueblo de Carmen sino también el apellido del autor del primer tratado de cisoria o del arte de cortar a cuchillo: el Marqués de Villena.
«El teléfono ha estallado», reconoce Caro al hablar de la repercusión que ha tenido en las reservas el entrar en la Guía Repsol para un restaurante que desde su apertura cuenta con un público «muy fiel», entre el que también se incluyen arevalenses de paso por tierras valencianas, que hacen parada en el Cisoria de Villena para disfrutar de la gastronomía de su paisano.