Una subasta por valor de 152.000 euros

B.M
-

Con casi 60 ejemplares para subastar se cierra la feria de la Raza Avileña-Negra Ibérica donde destaca su «buen año» y la buena valoración genética de los ejemplares

Una subasta por valor de 152.000 euros - Foto: Isabel García

Con la entrega de premios y la subasta de 57 ejemplares se cerró la feria nacional de la Raza Avileña-Negra Ibérica en Ávila, organizada por la asociación española de esta raza. En la subasta se movilizaron unos 152.000 euros entre los diferentes ejemplares, incluyendo 16 machos de subasta nacional (uno quedó desierto) donde el máximo valor lo alcanzó uno de Navarredonda con 7.400 euros (una subida de 3.500 euros) y logrando en esta parte de la subasta 80.600 euros.   En la sección de hembras de subasta nacional se superaron los 22.000 euros, con el ejemplar de más precio en 2.690. En cuanto a las 32 hembras de reposición, el total fue de 49.360 euros con 1.870 para el ejemplar que más precio alcanzó.

Explicó Mar González Muñoz, técnico veterinario de la Asociación de Raza Avileña Negra Ibérica, que este año la feria, ya con 48 ediciones, contó con 117 cabezas, también con un lote de hembras inseminadas del centro de cría que tiene la Raza Avileña. «Los ganaderos se han esforzado mucho este año», señaló, en un año que ha sido muy bueno y «con unos ejemplares que genéticamente tienen muy buena valoración». Cuando habla de ese 'buen' año se refiere a que «ha llovido bastante durante todo el año, la alimentación se ha mantenido en unos precios estables, el precio de la carne ha subido bastante y sigue subiendo, el precio de los animales para vida también ha subido y se demandan animales porque han ido bastantes animales para exportación».

Alonso Álvarez de Toledo, presidente de la Real Asociación Española de Raza Avileña-Negra Ibérica, señaló que cuentan con «un ganado de primerísima calidad», que «cada año es mejor» y que ya se ha podido ver en diferentes citas como las de Salamanca o Piedrahíta «donde se ha vendido todo».

El vicepresidente de la Diputación, Jesús Martín, señaló el papel de esta institución como una forma de apoyo al medio rural y a una raza autóctona como la Negra Ibérica. «La Diputación tenía que estar aquí, tenía que apoyar esta feria con esa línea de ayuda económica que tiene para organizar estos eventos y también mostrando los ejemplares que tiene en la finca del Colmenar, con cinco novillas y un macho bociblanco», dijo. Es decir, «el ganado de la Diputación siempre es un ganado que llama la atención, un ganado cuidado, un ganado seleccionado. Ese es el trabajo que hacemos en la finca del Colmenar y por lo tanto teníamos que estar aquí por esos dos motivos, por mostrar nuestra ganadería por la que llevamos apostando muchos años y porque apoyar a la ganadería y a la agricultura es una muestra de apoyo a los pueblos de la provincia de Avila».

José Francisco Hernández Herrero, delegado de la Junta de Castilla y León, señaló que esta feria es un «evento imprescindible» y que cuenta «con el apoyo de la Junta de Castilla y León» para «el desarrollo de la feria porque nuestros profesionales tienen que estar constantemente alerta de las autorizaciones y del seguimiento», pero también «en ayudas específicas que perciben desde la Junta de Castilla y León». 

Sobre la situación del sector, señaló que «este año parece que la enfermedad hemorrágica epizoótica va a remitir, también porque la mayor parte de los animales están inmunizados, pero, no obstante, también tenemos un abanico de ayudas a las que puede acogerse también la asociación y los productores de la Negra Ibérica y cualquier otro. Y, lógicamente, también las ayudas de las vacas nodrizas, vinculadas a la PAC y otras específicas, vamos a seguir habilitándolas, potenciando y apoyando un sector primario que es fundamental para el conjunto de la comunidad autónoma».

Respecto a la enfermedad hemorrágica epizoótica y la situación en Ávila, destacó que las «perspectivas son mejores porque pese a que el Ministerio no ha puesto a disposición la vacuna, sí que hay más inmunidad de todas las reses y, por lo tanto, se ha interrumpido esa cadena de contagios que se producía de manera inevitable entre nuestra cabaña ganadera». Reconoció que «no acaba de solucionarse 100% el problema, por eso hemos habilitado esa línea específica de ayudas que complementa a la que ya tuvimos la vez anterior y que se divulgó oportunamente por parte de la Junta de Castilla y León». Pero, de momento, «la situación es bastante tranquilizadora, pero seguiremos  vigilantes para intentar minimizar y acotar si hubiera algún caso positivo y, en su caso, ayudar a los ganaderos cuando hubiera que sacrificar reses o hubieran detectado esos positivos».