Ávila dio este viernes su último adiós a Daniel de Fernando, farmacéutico y político que durante dos décadas decisivas para la Historia reciente de España ocupó cargos de responsabilidad pública a nivel provincial, regional y nacional, reconociendo y agradeciendo de esa manera la labor que en favor del desarrollo de Ávila llevó a cabo entre 1977, cuando fue elegido diputado en Cortes nacionales, y 1995, año en el que abandonó la primera línea en política tras haber sido procurador en Cortes regionales.
Entre ambas fechas pasó este tietarense asentado en la capital abulense por otros varios puestos de responsabilidad, quedando quizás como los más reconocidos y recordados por los abulenses sus dos legislaturas como presidente de la Diputación Provincial, institución en cuyo salón de Plenos quedó instalada el jueves, día de su muerte, la capilla ardiente con sus retos mortales.
Por ella pasaron cientos de abulenses que quisieron así despedir a Daniel de Fernando, cuyo cuerpo fue trasladado a la iglesia de la Sagrada Familia para la misa corpore insepulto que se celebró a las 13,00 horas, y en la cual quisieron estar presentes, demostrando así su mucho aprecio por el finado, numerosos representantes de la sociedad abulense, entre ellos el exalcalde y exministro Ángel Acebes; el presidente de la Diputación, Jesús Manuel Sánchez Cabrera; el presidente provincial del PP, Carlos García; el secretario general del PSOE abulense, Jesús Caro, y el exgobernador civil Emilio Contreras, además del exministro José María Michavila.