Las movilizaciones de los empresarios de la plaza de Abastos no cesarán y ya tienen preparada una nueva acción para el próximo viernes 12 de abril, cuando se cumple justo un mes desde el día que salieron a la calle para mostrar sus quejas por la imposibilidad de utilizar la planta baja del mercado. El motivo que aducen para dar continuidad a estas movilizaciones es la respuesta ofrecida por el Ayuntamiento acerca de la apertura de esa planta baja: «Sin plazos», según manifestó el portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Ávila, José Ramón Budiño, contestación que no da respuesta a sus reivindicaciones, por lo que han decidido salir de nuevo a la calle, en esta ocasión con una acción que pretenden que sea muy visual.
Para ello, según explican los empresarios de la plaza de Abastos, se van a instalar unos caballetes en la puerta principal de acceso al mercado en las que se van a colocar fotos, antiguas y actuales, de la plaza de Abastos y del entorno que les rodea, porque insisten, «la plaza es el Chico y el Chico es el corazón de Ávila». Esas fotos será aportadas tanto por los empresarios de la plaza de Abastos como de otros establecimientos de esa zona de la ciudad, y también se ha hecho un llamamiento a los clientes de estos locales para que aporten también sus imágenes, porque, apuntan, «la plaza son nuestros padres, nuestros abuelos…». Y destacan el respaldo que están encontrando de sus clientes para llevar a cabo estas acciones, apuntando que «la gente está con el Chico».
Este viernes pasado esperaban que en el Pleno ordinario del mes de marzo del Ayuntamiento de Ávila se hubiese abordado el problema que padecen, pero el tema no se trató y el tiempo pasa y para ellos la situación es «insostenible», ya que las obras comenzaron hace un año y cinco meses, tenían ocho plazos de ejecución, y de momento sigue sin haber fecha para su finalización.
Los empresarios de la plaza de Abastos insisten en reclamar al Ayuntamiento de Ávila que les dé una fecha para la conclusión de esas obras y que puedan utilizar esas dependencias, ya que aseguran que «con lo que hay hecho ahora es suficiente» para sus necesidades. Así, indican que «hay cámaras, hay un servicio con sitios para cambiarse, se cuenta con un montacargas y también hay un ascensor para poder subir el género», por eso no entienden que no se les deje utilizar ya ese espacio dadas las necesidades que tienen. Señalan que la respuesta que han obtenido desde el Ayuntamiento es que aún no están recepcionadas las obras y, por tanto, no pueden hacer uso de esas dependencias, pero consideran que se podría buscar alguna alternativa para poder ir haciendo uso de algunos de esos espacios.
A su vez, recuerdan que lo han pasado «muy mal» durante este tiempo, porque después de que se iniciasen las obras, estuvieron 21 días con las puertas cerradas, y una vez que se abrió dejaron unos accesos que «eran una vergüenza», lo que ha mermado mucho sus ventas. Y han tenido que buscar alternativas para poder instalar cámaras y poder seguir ofreciendo sus productos a sus clientes. De igual modo, insisten en que «ahora la plaza no tendría que oler a nada, y huele porque elaboramos arriba, junto a los puestos, y lo tendríamos que hacer abajo».
obras reactivadas. Reconocen que desde que tuvieron la primera movilización, apagando las luces de sus establecimientos el pasado 12 de marzo, las obras se han reactivado, pero señalan que «durante meses por aquí no se ha visto a un obrero».
Finalmente, recuerdan que durante los últimos años se han planteado múltiples proyectos para la revitalización de la plaza de Abastos y reconocen que éste último que se está acometiendo es «un buen proyecto», pero necesitan que las obras concluyan y utilizar esa planta baja para poder desarrollar su actividad con normalidad.