Más de veinte jóvenes del programa 'Generación talento' de la Fundación Princesa de Girona participaron en un encuentro de programación sobre Inteligencia Artificial en el Campus Puente Nuevo que tiene Naturgy en El Tiemblo con el objetivo de mejorar su empleabilidad. La jornada contó con una sesión de teoría, un taller y una triple sesión de trabajo, donde se reflexionó sobre el papel de la Inteligencia Artificial como herramienta para mejorar la productividad y como soporte para la generación de ideas y la creatividad, así como la necesidad de no dejar atrás las habilidades humanas en los procesos de toma de decisiones. También se analizaron los dilemas éticos que derivan de la IA a través de casos prácticos. Este centro de desarrollo impulsado por la Fundación Princesa de Girona y Naturgy reunió a más de veinte jóvenes de entre 19 y 29 años, procedentes de comunidades como Andalucía, Galicia, Cataluña, la Comunidad de Madrid o la Región de Murcia. Además de ofrecer una formación enfocada a su crecimiento profesional, esta actividad generó un espacio de networking.
El programa 'Generación talento' de la Fundación Princesa de Girona ofrece a los jóvenes de entre 18 y 30 años recursos para promover el desarrollo profesional de los jóvenes y fomentar su empleabilidad. Lo hace a través de la oferta de mentorías y formación, así como también centros de desarrollo y foros de desarrollo sobre un tema en concreto.
En el caso de la sesión de Ávila se contó con la intervención de expertos en la materia como Nicolas Randall, Mónica Villas, Alba Mejide, Roberto Lorente y Miguel Moya.
La sesión más teórica la impartió Nicolas Randall, profesor de Visual Storytelling en el IE, que puso énfasis en la importancia de las habilidades humanas para gestionar esta nueva herramienta tecnológica, usando un pensamiento divergente y tomando la IA como un soporte para la creatividad y la generación de ideas, pero no para la toma de decisiones.
Los límites de la Inteligencia Artificial es uno de los debates que estuvo en el orden del día. Mónica Villas, ingeniera industrial, MBA, consultora de nuevas tecnologías y docente universitaria, abordó con los jóvenes los dilemas éticos de la IA e insistió en que «somos responsables de nuestras acciones con Inteligencia Artificial».
Durante la jornada los jóvenes se dividieron, además, en tres mesas de trabajo simultáneas que giraron sobre tres ejes, creatividad, aprendizaje y emprendimiento. En la primera, Alba Mejide, licenciada en Inteligencia Artificial y consultora y diseñadora de proyectos audiovisuales basados en IA, compartió las capacidades que ofrecen estos nuevos sistemas para llevar la creatividad a otro nivel, de una forma legal y ética. En la mesa de aprendizaje, Roberto Lorente, cofundador de una startup biotecnológica, habló sobre cómo la IA puede ser un apoyo para estudiar y para mejorar los procesos de aprendizaje, mientras que Miguel Moya, cofundador de Cerolimit y asesor para el desarrollo de negocios de base tecnológica, reflexionó en la tercera con los jóvenes sobre las ventajas y oportunidades que aportan las herramientas de IA a la hora descubrir nuevas capacidades que puedan aportar valor al mercado profesional, en el trabajo diario o para emprender un nuevo proyecto.