La Guardia Civil impartió unas jornadas formativas sobre delitos de odio a las Policías locales de Arenas de San Pedro, Candeleda, Pedro Bernardo, Piedralaves y Sotillo de La Adrada y a los comandantes de Puesto pertenecientes a la Compañía de la Guardia Civil de Arenas de San Pedro, dentro del marco del II Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Su apertura corrió a cargo del subdelegado del Gobierno en Ávila, Fernando Galeano; el alcalde de Arenas de San Pedro, Juan Carlos Sánchez Mesón, y el teniente coronel jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Ávila, Gustavo Dorda Medina.
El principal objetivo de estas jornadas fue proporcionar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, herramientas y conocimientos para identificar, prevenir y actuar frente a conductas que vulneren la normativa sobre discriminación, promoviendo una respuesta integral contra los delitos de odio y, sensibilizar a los asistentes sobre qué son conductas discriminatorias y cómo fomentar una mayor concienciación sobre los delitos de odio.
Durante la formación, los agentes recibieron herramientas prácticas para reconocer conductas discriminatorias basadas en el color de la piel, origen étnico, orientación sexual, creencias religiosas, ideología o discapacidad, entre otros factores. De esta manera, se pretende mejorar la respuesta ante este tipo de delitos y garantizar una actuación policial coherente y eficaz.
Las jornadas fueron impartidas por el Equipo de Respuesta de Delitos de Odio (Equipo ReDO), integrado en el Grupo de Información de la Comandancia de Ávila. Este equipo, creado en 2022, está especializado en la investigación y resolución de delitos de odio, siguiendo un enfoque integral y orientado a las víctimas.
Además, se encarga de investigar conductas ilícitas motivadas por prejuicios y actitudes intolerantes hacia personas con características diferentes, como su origen, religión, orientación sexual o discapacidad.
Resultados obtenidos y próximos pasos
Gracias a estas jornadas, se ha logrado sensibilizar y formar a los agentes en la detección y gestión de delitos de odio. Los resultados inmediatos incluyen una mayor preparación de los cuerpos policiales locales para una más rápida y mejor identificación y actuación en casos de discriminación y violencia.
A largo plazo, se espera que estas acciones contribuyan a reducir los delitos de odio, y fomentar una sociedad más inclusiva y respetuosa.