La Dirección General de Centros e Infraestructuras de la Junta publicó este lunes, 25 de marzo, en el Boletín Oficial de Castilla y León, el cese de la autorización de apertura y funcionamiento del centro privado Seminario menor Salesiano San Juan Bosco de Arévalo por «cese de actividades del centro docente», que surtirá efecto a partir del curso que viene.
El acuerdo llega a pesar de las protestas públicas llevadas a cabo por parte del AMPA para mostrarse en contra del cierre del colegio y no estar de acuerdo con los argumentos dados desde la dirección del centro. De esta manera, la resolución llega ante la «imposibilidad de continuar la actividad por causas económicas, consecuencia de la falta de alumnado». Además, la resolución aclara que todavía existe la posibilidad de interponerse recurso de alzada ante la Consejera de Educación, en el plazo de un mes a partir de su notificación.
El alcalde de Arévalo, Vidal Galicia, asegura que sienten «pena por un colegio y una enseñanza que se ha estado dando durante muchísimo tiempo» y reafirma que desde el Ayuntamiento trasladaron las ganas de reconsiderar la decisión. Por otro lado, vuelve a explicar que ya hace años se les pidió ayuda para que esto no sucediera y que «gracias a la Junta se consiguió». A pesar del cierre del colegio, Vidal Galicia señala que espera que el centro «continúe su actividad en Arévalo» con las actividades pastoral, deportiva, salesiana o la Archicofradía, «razonablemente dentro del contexto que es y dentro de la decisión tomada». Una decisión que, asegura, «poco más puede hacer el Ayuntamiento, más que respetarlo».
En este sentido, desde el AMPA aseguran que este anuncio les «ha dolido», pero afirman que ya sabían que iba a suceder tras la reunión que mantuvieron el 8 de marzo con la Inspectoría Salesiana, en la que «el AMPA iba con esperanzas» pero «no dieron su brazo a torcer», a pesar de las propuestas que les hicieron llegar. Entre ellas se encontraba la realización de la jornada de puertas abiertas antes de tomar una decisión para determinar «si había niños o no», ante lo que también mostraron su negativa, asegura Beatriz de Soto, vicepresidenta del AMPA.
A su vez, preguntado el delegado territorial de la Junta en Ávila, José Francisco Hernández Herrero, por las consecuencias que puede tener para la localidad de Arévalo y de su comarca el cierre del colegio Salesianos, comentó que «respetamos esa decisión, que lamentamos», para añadir a continuación que «garantizamos que a pesar de ese cierre hay plazas disponibles suficientes en la localidad para absorber la demanda que pueda haber, y de absoluta calidad». Esa oferta alternativa a la que dejará de existir en el recién clausurado centro privado, acabó explicando José Francisco Hernández, se reparte entre tres centros que funcionan en Arévalo, tanto para Secundaria y Bachillerato como para Formación Profesional.