Las agresiones a los profesionales sanitarios descendieron un 20 por ciento durante el año 2023, una bajada que resulta mucho más acusada que la media regional, que fue de un 2,3 por ciento. Aún así hay tener en cuenta algunas circunstancias, la principal de ellas que Ávila venía del fuerte incremento que se había registrado en el año anterior.
En la reunión de la Sección de Agresiones al personal de centros sanitarios del Observatorio de la Comunidad se dieron a conocer los datos de estos incidentes durante el pasado año, que en Ávila se traducen en 69 profesionales agredidos en 63 incidentes registrados. Lo que no se ha hecho público de momento, por provincias, son los datos del tipo de lesiones, los ámbitos en los que se produjeron ni los tipos de profesional. Con el dato general sí que se ve que hay un descenso importante en los profesionales agredidos, un 20 por ciento menos que un año antes, cuando fueron 86. En cuanto al número de incidentes, también hay una reducción, en este caso de un 16 por ciento, al pasar de 75 a 63 de estos sucesos.
Pero lo cierto es que 2022 había sido un año especialmente negro en cuanto a las agresiones a profesionales sanitarios, lo que había llevado incluso a hacer un llamamientos desde colegios profesionales como el de Enfermería. Hay que tener en cuenta que en 2021 se habían registrado 39 incidentes y 44 trabajadores agredidos, lo que supone que fueron prácticamente la mitad de los que hubo al año siguiente. Ahora, con los datos de 2023 se ve un descenso pero todavía lejos de los datos de dos años antes.
Por áreas de salud, el total de profesionales agredidos en 2023 en Castilla y León se distribuye de la siguiente manera: Ávila 69 (en 63 incidentes registrados), Burgos 152 (137), León 71 (54), El Bierzo 34 (31), Palencia 46 (44 incidentes), Salamanca 87 (81), Segovia 44 (42), Soria 26 (24), Valladolid Este 128 (en 115 incidentes), Valladolid Oeste 67 (60) y Zamora 48 (44). Hay que sumar además tres profesionales de Emergencias agredidos en sendos sucesos.
Estos datos quieren decir que si bien en áreas de mayor tamaño a la abulense hay más agresiones, todavía se sitúan por debajo El Bierzo, Palencia, Segovia, Soria y Zamora.
En total, el número de trabajadores agredidos en los centros de Sacyl a lo largo de 2023 ascendió a 775, frente a los 793 registrados el año anterior (-2,3 por ciento), en un total de 698 incidentes acumulados (678 en 2022).
Los 698 incidentes registrados el año pasado en los centros de Sacyl concluyeron con un total de 709 agresiones verbales y 118 físicas a 775 trabajadores (un mismo suceso puede tener ambas). Y del total de 775, hubo que registrar 363 con resultado de lesiones, que en su gran mayoría son psicológicas (301), a las que se suman las catalogadas como físicas (47), o bien ambas a la vez (15).
Por ámbitos asistenciales, se ha producido un descenso de trabajadores agredidos de un 1,8 por ciento en los hospitales y de un 3,2 por ciento en Atención Primaria. De los 775 profesionales agredidos, 438 lo han sido en el ámbito hospitalario, mientras que en Atención Primaria se han registrado 333 agresiones y cuatro más en otros ámbitos.
Por categorías profesionales, los 775 trabajadores agredidos se distribuyen en 276 médicos, 290 enfermería, 118 TCAE, 24 celadores, 51 personal administrativo y 16 otro personal. Hay un descenso porcentual en todas las categorías con respecto a 2022, salvo en el personal médico, que aumenta un 15 por ciento. Además, 53 trabajadores sufrieron más de un incidente (25 de ellos médicos), lo que supone el 7,4 por ciento del total.
Por sexos, las mujeres agredidas representan el 86,7 por ciento (672) y los hombres el 13,3 por ciento (103), sin apenas variación respecto al año anterior. La mayoría de los agresores a médicos hombres provino de alguien de su mismo sexo (56,6 por ciento), mientras que el 55,7 por ciento de las agresiones a médicos mujeres fueron féminas.
Analizados los incidentes según el mes del año, el informe indica que febrero y agosto son los más conflictivos, con 75 y 73 respectivamente, seguidos de abril y junio, con 63 cada uno. Y según el ámbito geográfico, 138 incidentes tuvieron lugar en el medio urbano, por 32 en el semiurbano y 144 en el rural.
El perfil más habitual del agresor en Castilla y León es una sola persona (85 por ciento), varón (50,7 por ciento), cada vez más igualados con las mujeres según la comparativa anual, y paciente (52,9 por ciento), aumentando con los años el porcentaje de agresores acompañantes. Por edades, un 56,5 por ciento de los agresores es mayor de 46 años.
En cuanto al tipo de incidente, las agresiones físicas experimentaron un fuerte descenso, pasando de 209 en 2022 a las 118 en 2023 (-43,5 %), destacando el descenso progresivo sobre el total de agresiones.