Uno de nuestros orgullos patrios, y también motivo de enfrentamiento entre quienes son partidarios de la cebolla y quienes no, celebra este domingo, 9 de marzo, su Día Mundial. Se trata de la tortilla de patatas, también conocida como tortilla española, un plato que suele tener pocos detractores y que forma parte del recetario de cualquier cocina.
El libro 'La patata en España', escrito por el científico Javier López Linage,del Centro de Ciencias Humanas y Sociales del CSIC, confirma que la referencia documentada de la tortilla de patatas aparece en la localidad extremeña de Villanueva de la Serena, durante el siglo XVIII. Pero con independencia del lugar de origen de esta receta, que según las distintas zonas geográficas puede tener matices como ocurre con la tortilla de Betanzos, lo cierto es que, a día de hoy, la tortilla de patatas es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía española, y también de los más populares.
De hecho, pocos son los bares, cafeterías y restaurantes donde no se ofrece tortilla de patatas, un plato que además se puede degustar a cualquier hora del día ya que es ideal como acompañamiento en el desayuno, a la hora de comer o de cena, sin contar que la tortilla de patatas es una de las tapas más habituales en las barras de los bares, y también una de las opciones más demandadas a la hora de tapear.
La venta que tomó su nombre de las tortillas de la abuela - Foto: Isabel GarcíaEs más, hay negocios hosteleros que han hecho de la tortilla de patatas el producto estrella de su carta, hasta tal punto que este plato ha llegado a dar nombre al establecimiento. Así ocurre en la provincia de Ávila con la Venta de la Tortilla, que en realidad no se llama así sino la Venta de los Cuatro Caminos pero a la que los clientes comenzaron a dar este nombre al probar las tortillas que hacía Isabel, la primera propietaria de este restaurante que abrió sus puertas en el año 1968 en el kilómetro 9 de la AV-900, en el término municipal de Aldea del Rey Niño.
«Vamos a la tortilla», cuenta Jesús Hernández, el actual propietario y tercera generación de este negocio hostelero, como los clientes empezaron a cambiar el nombre del restaurante que su abuela Isabel abrió hace casi 60 años como lugar de parada y fonda de vecinos de pueblos de la zona como Navalmoral o Burgohondo que se dirigían hacia Ávila con su ganado. Tan buena acogida tuvieron las tortillas de la abuela de Jesús, al que todo el mundo conoce por el apodo de Torty, también por las famosas tortillas de la venta familiar, que entre abulenses y vecinos de la zona se popularizó ir allí exclusivamente a degustar este humilde plato que hoy sigue siendo el reclamo de este establecimiento hostelero.
Casi 60 años después de que abriera sus puertas, en esta venta la tortilla se sigue elaborando con la misma receta que lo hacía la abuela Isabel y que también compartió con su hijo Jesús y su nuera Ana, y éstos a su vez con Torty, que se puso al frente de este negocio familiar en 2014 tras jubilarse su padre. «Se sigue haciendo igual, con la misma receta, tamaño y tiempo de cocción», afirma el actual propietario que explica que en la elaboración de cada una de las tortillas que salen de la cocina de este restaurante, hasta 70 algunos días, se emplean cinco huevos de gallinas camperas de la provincia de Ávila, patatas agrias y cebolla. Y es que en este establecimiento son de los que opinan que una tortilla de patatas sin cebolla no es lo mismo. Eso sí, cuenta Torty que en sus tortillas la cebolla es prácticamente imperceptible porque va «muy picada y muy pochada». En cualquier caso, apunta, para los detractores de esta herbácea bienal también se hacen tortillas sin cebolla aunque son las menos, afirma el propietario de esta venta que apunta que «el 98 por ciento» de las elaboraciones se hacen con este ingrediente.
Sobre el secreto de las tortillas de la abuela Isabel que se han hecho tan famosas, hasta el punto de dar nombre no solo a la venta sino a su propietario, Torty lo tiene claro: el punto de cocción de la patata, que en este restaurante «quedan muy confitadas porque se fríen muchas a la vez». Y también el punto de cocción del huevo, en la Venta de la Tortilla poco hecho pero no tan crudo como en la que se elabora en Betanzos. «En verano las dejamos más pasadas», reconoce el propietario de este negocio que este domingo, Día Mundial de la Tortilla de Patatas, lo celebrará haciendo tortillas tanto para comer en el salón como para llevar.