Carlos Soria ya está en España, en su casa, la mejor de las noticias tras el periplo sufrido por el veterano montañero abulense –84 años– tras la fractura en la pierna sufrida durante el ascenso a la cima del Dhaulagiri. Un accidente que se iniciaba por la caída de uno de los sherpas que encabezaban la cordada y que arrastró, entre otros, al abulense. A partir de ahí comenzó una 'odisea' para trasladar a Carlos Soria hasta el Campo 2, donde pudo ser recogido por el helicóptero e iniciar su traslado a Katmandú, donde comenzó a ser tarado por los médicos mientras se tramitaba su traslado a Madrid, donde llegaba este fin de semana. Y en el aeropuerto le esperaba su familia. Su mujer, sus hijas y sus nietos recibieron al abulense, que a partir de ahora deberá pasar por el quirófano para solventar una fractura en la tibia en la misma pierna en la que ya cuenta con una prótesis de rodilla.