La Comisión Extraordinaria de Hacienda en la que se debatirán las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento de Ávila para el año que viene se celebra este martes a partir de las 13,15 horas en un clima de desencuentro entre el equipo de gobierno de Por Ávila y los tres partidos de la oposición, PP, PSOE y VOX, que deja en el aire el futuro de las ordenanzas y del presupuesto municipal para el año que viene. XAV mantuvo este lunes una última ronda de contactos para intentar negociar un acuerdo, pero todo apunta a que los seis miembros de la oposición que componen la comisión votarán en contra de las medidas propuestas por el equipo de gobierno de subir tasas e impuestos municipales para 2024. Si esos seis representantes (3 del PP, 2 del PSOE y 1 de VOX) se oponen al documento que elevará Por Ávila, que cuenta con 5 miembros en la comisión, el dictamen que llegaría al Pleno del viernes de esas ordenanzas sería negativo, por lo que si ninguno cambia su voto a un apoyo o a una abstención, serían rechazadas, abriéndose un escenario complicado para el área económica.
Las dos partes se mantienen en sus posiciones, la de XAV de aumentar la carga impositiva para que el Ayuntamiento pueda seguir prestando servicios y afrontar la subida de costes, y la de la oposición de no apoyar esa medida y de solicitar una reducción del gasto y mejorar la gestión.
La teniente de alcalde de Hacienda, Ángel García, ofreció en la jornada de este lunes una rueda de prensa para insistir en el mensaje que desde su partido se ha venido lanzando en las últimas semanas en relación con esa propuesta de «actualización de los impuestos», y que no es otro que el que afirmar que la subida de impuestos es inevitable para «mantener los servicios públicos que estamos prestando», y advertir de que si no se aprueba, «el Ayuntamiento no podrá hacer frente al incremento del gasto corriente y tendrá que acometer recortes en las competencias impropias, es decir, las competencias que presta el Ayuntamiento en servicios sociales, ayudas a organizaciones sociales y deportivas, empleo o las escuelas de artes y música».
García defendió que «nosotros apostamos por esta actualización de tasas e impuestos, lo que nos permitirá recaudar 3,2 millones, que unido a otras medidas restrictivas de tesorería, nos permitirá hacer frente a los 5 millones de euros de incremento del coste de los servicios públicos municipales y del gasto corriente en 2024 respecto del ejercicio 2023, debido a la inflación que también sufre el Ayuntamiento», pero para conseguir sacar adelante esa propuesta, «no contamos con mayoría absoluta, somos 11 concejales frente a los 14 de la oposición, por lo que la propuesta de ordenanzas fiscales debe contar al menos con la abstención de PSOE, PP o VOX. Por eso, desde aquí, hago un llamamiento a la responsabilidad de los grupos políticos en el Ayuntamiento para que salgan adelante estas ordenanzas y el Ayuntamiento pueda mantener su ayuda al tejido asociativo de la ciudad, ya sean asociaciones deportivas, vecinales, colectivos sin ánimo de lucro y del tercer sector, y dar servicios a todos los ciudadanos, sin tener además que aplicar recortes en servicios sociales, una de las competencias que son impropias para el Ayuntamiento. Serán los concejales de la oposición los que determinen el camino a tomar, de forma que su voto en contra a la propuesta de ordenanzas del equipo de gobierno implicará el voto a favor de suprimir servicios públicos, eliminar las subvenciones y ayudas y de poner fin a la posibilidad de una nueva RPT».
oposición. Si la postura de Por Ávila de cara al Pleno en el que se debatirán las ordenanzas está fijada en el incremento de tasas e impuestos, la de la oposición está en discutir la aseveración de XAV de que es la única solución para la situación económica del Consistorio. Reducir gastos y mejorar las gestión son peticiones de los tres grupos, que coinciden en criticar la falta de cintura negociadora por parte del equipo de gobierno.
El Partido Popular fue el primero en mostrar públicamente su rechazo a lo que considera un «tasazo» por parte del alcalde, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, y ya durante la campaña electoral propuso una bajada paulatina del IBI que hace que el apoyo a las ordenanzas de XAV sea inviable si no cambia esa intención.
El PSOE, con quien a priori Por Ávila veía más opciones de pactar un acuerdo, ha fijado su posición con una línea roja marcada en la subida del IBI y de ahí no se ha movido. Lo anunció su portavoz Eva Arias en una rueda de prensa y en esa situación se presentará en la Comisión de Hacienda de este martes, sin mucho margen de moverse de la misma.
Por último, el portavoz de VOX, José Manuel Lorenzo Serapio, tildaba de «chantaje» la postura de XAV «que no ha querido negociar nada con nosotros». El partido que se estrena este mandato con representación municipal planteará en la reunión de hoy «una reducción de gasto político supefluo y de otros gastos que sin serlo, no son productivos para la ciudad». A partir de ahí deja la puerta abierta a negociar con XAV porque «aunque nos oponemos a una subida de impuestos, nosotros no queremos bloquear la ciudad».