Tras diez años como enóloga posicionando a nivel mundial una gran bodega extremeña, Mercedes Suárez decidió dejarlo todo para regresar a su pueblo natal, Candeleda, y montar la Bodega Las Parralas, junto a su hermana Beatriz.
Apenas llevan dos años de andadura, pero sus reservas se agotan cada temporada vendiendo cada una de las botellas que producen. Además, su vino rosado 'Abajo Vive' ya ha obtenido un reconocmiento internacional y ha sido distinguido con la medalla de plata en los Premios Sakura 2024, galardones que gozan de un gran prestigio entre los consumidores japoneses, con un jurado compuesto exclusivamente por mujeres especialistas en vinos, representantes de bodegas en Japón, sumilleres, periodistas, educadoras, compradoras y líderes de opinión
Este martes, 15 de octubre, la labor que desarrollan en su bodega y su afán emprendedor ha sido puesto como ejemplo con motivo del Día Internacional de la Mujer Rural, y es que en el Auditorio Municipal de Candeleda se ha estrenado el corto documental 'Una historia de monstruos', producido y dirigido por Fazeta Producciones, donde las hermanas cuentan en primera persona las vicisitudes y dificultades de emprender en el medio rural siendo mujeres.
En el documental, las hermanas expresan que desde sus inicios tenían claro que querían elaborar un vino diferente y lo hicieron basándose en tres pilares: la tecnología, la sostenibilidad y el aprovechamiento de la biodiversidad de Candeleda. El trabajo llevado a cabo en la bodega se basa en la investigación y la elaboración de sus vinos se centra en proteger los caracteres de la uva para conseguir vinos que reflejen las características de la zona.
Bodega Las Parralas nace, además, con el objetivo de generar una economía circular que alimente a su entorno, creando productos de calidad con el máximo respeto por el medio ambiente.
«Lo que pretendemos es abrir brecha. Es una zona que es turística pero ya no hay un desarrollo agronómico. Ha desaparecido el tabaco, ha desaparecido el pimentón y quién sabe si en un futuro no nos puedan incluir en la D.O.P. Cebreros solo porque nosotras planteemos un viñedo», indica Mercedes.
Sus viñedos están situados en la vertiente sur de la Sierra de Gredos, en el Valle del Tiétar y del Alberche, concretamente en las Cinco Villas y Cebreros, una zona con un clima privilegiado, sol, agua, veranos cálidos e inviernos suaves, a una altura de más de 700 m.a.n.m
Las variedades que elaboran son garnacha y tempranillo. Por un lado, producen el vino tinto '05480' (que recibe el nombre del código postal de Candeleda), con un ensamblaje de garnacha y tempranillo, y crianza mixta en barricas de roble francés y depósitos de acero inoxidable. En nariz hay prevalencia de aromas frutales de mora, fresas y zarzamoras, mezcladas con toques de chocolate, café con leche y regaliz. En boca se presenta terso, fácil de beber, con sabor a yogurt de fresas y caramelos de anís.
Por otro lado, su premiado 'Abajo Vive' es un rosado de guarda con crianza sobre lías durante 5 meses. En nariz es muy floral, con aromas de flor de almendro, lilas blancas y rosas, ligeros toques de melocotón en almíbar y recuerdos de zarzamora. En boca es un rosado con mucha densidad, untuoso, ligeramente dulce y, a la vez, fresco, sin asperezas ni excesiva acidez.
En un futuro, se complementará con las variedades tradicionales de la zona: el Albillo Real, el Bruñel y la Puesta en Cruz, todas ellas desarrolladas sobre suelo granítico.