Mujer, enfermera o médico, y que sufre una agresión verbal. Éste sería el perfil de las agresiones al personal sanitario en Ávila el pasado año, pero detrás de este perfil se encuentran muchos matices que hay que conocer, siempre con la idea de que todavía queda camino por recorrer para evitar estos sucesos.

Los datos que se conocieron recientemente a través del Observatorio de Agresiones de Sacyl ayudan a conocer la situación respecto a las agresiones sanitarias y dejan sobre la mesa que las mujeres son las que más las sufren. En concreto de las 69 en Ávila (en 63 incidentes), ocho fueron dirigidas a hombres y 61 a mujeres. Es cierto que en este punto hay que hacer algunas consideraciones como que cada vez hay más personal femenino, lo que no resta importancia a la gran diferencia.

Otro punto a señalar es que no hay agresiones en un momento concreto sino que, al menos el pasado año, se produjeron este tipo de sucesos todos los meses del año. Los que menos, en mayo y diciembre, con dos, mientras que las cifras más altas se alcanzan con los doce de febrero, y en verano, con nueve en julio y la misma cifra en agosto. Esto puede estar relacionado con lo que indica la directora médica de Atención Primaria, Ana Arconada, que habla de que la población desplazada puede tener una influencia en el aumento de agresiones, lo que se ve reflejado en zonas como el Valle del Tiétar. Señala que en Primaria se pueden detectar áreas o centros con más problemática «porque dependen  de población más deslizante», de personas que más se desplazan, como se ve en el Valle del Tiétar como «una zona que tenemos con más problemas de agresiones». Al respecto quiere dejar claro que no se trata de decir «que todo tiene que ver con población que viene de otras zonas», pero sí «pueden tener expectativas diferentes porque vienen de otras áreas"»

Respecto al tipo de agresiones, desde Sanidad se indica que la mayor parte se tratan de agresiones verbales y lesiones psicológicas, siendo mínimas las físicas.

No hay mucha diferencia en cuanto al lugar de trabajo a la hora de recibir este tipo de violencia puesto que el pasado año 31 de las agresiones fueron en Atención Especializada mientras que 38 más fueron en Atención Primaria.

En cuanto al personal que las recibió, según pudo saber Diario de Ávila, la mayor cifra se encuentra en las enfermeras, con 26, mientras que hubo 20 médicos, nueve administrativos, ocho TCAE, cuatro celadores y algún caso en otro personal.

En la evolución de estas agresiones a profesionales sanitarios se ve un descenso importante en Ávila, que llega a un 20 por ciento respecto al año anterior (fueron 86 los profesionales agredidos), lo que supone estar muy por encima de la bajada en Castilla y León, de un 2,3 por ciento. Es cierto que Ávila venía de un fuerte incremento un año antes. 

Los datos de los últimos cinco años son 69 agresiones en 2023, 86 en 2022, 44 en 2021, 25 en 2020 y 50 en 2019, aunque hay que tener en cuenta que por medio está la pandemia de la covid. De todas formas, y a pesar del descenso de 2023, el dato sigue siendo de los más altos de los últimos años.

Por áreas de salud, el total de profesionales agredidos en 2023 en Castilla y León con los 69 de Ávila (en 63 incidentes registrados); Burgos, 152 (137); León, 71 (54); El Bierzo, 34 (31); Palencia. 46 (44 incidentes); Salamanca, 87 (81); Segovia, 44 (42); Soria. 26 (24); Valladolid Este, 128 (en 115 incidentes); Valladolid Oeste, 67 (60) y Zamora, 48 (44). Hay que sumar además tres profesionales de Emergencias agredidos. 

Estos datos quieren decir que, aunque en áreas de mayor tamaño hay más agresiones, sí que están por debajo El Bierzo, Palencia, Segovia, Soria y Zamora.

En total, el número de trabajadores agredidos en los centros de Sacyl en toda la región a lo largo de 2023 ascendió a 775, frente a los 793 registrados el año anterior (-2,3 por ciento), en un total de 698 incidentes acumulados (678 en 2022).