Los profesionales sanitarios piden más recursos y formación

B.M
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Ante las agresiones a los sanitarios, desde los colegios de médicos y enfermeros se pide dotar de más recursos a la sanidad, mejorar en la formación y ser atendidos como prioridad por las fuerzas de seguridad

Hospital Nuestra Señora de Sonsoles

Se pueden dar muchos datos de las agresiones, con cifras y estadísticas pero de nada sirve si no llega acompañado de la visión de los profesionales que sufren este tipo de violencia.

Desde el Colegio de Enfermería de Ávila, el también presidente del de Castilla yLeón, Enrique Ruiz Forner considera que en realidad no hay un descenso de las cifras (aunque no debería haber ningún caso, matiza), al menos en el caso de enfermería. Sí que es cierto que en 2020 hubo un descenso con la pandemia «pero ha vuelto a subir», dice. «Antes éramos héroes y ahora dianas», indica.

Además considera que los motivos de las agresiones no están relacionados con el profesional «sino que son consecuencia de un servicio sanitario que no funciona bien» como se ve en las listas de espera, la falta de personal y la espera para ser atendido en Urgencias, lo que cree que «provoca la mayoría de las veces la agresividad de pacientes y familiares».

Esta situación la relaciona directamente con las medidas que habría que tomar porque con más recursos y personal cree que la situación mejoraría «porque se atendería a los pacientes más pronto». También reclama más formación para los profesionales, por ejemplo para dejar claro que «si al agresor te enfrentas agresivo todo aumenta».

En cuanto a los datos, ya que se recogen muchos en cuanto a dónde se producen los hechos, las épocas y otras circunstancias (por ejemplo se ve que hay más en verano y fiestas o cómo influye el consumo de alcohol o drogas), esos datos deberían tener un tratamiento adecuado para poner en marcha medidas que bajaran las agresiones.

Uno de los temas que también están sobre la mesa es por qué son los enfermeros los que sufren más agresiones, lo que considera que sucede por la cercanía con el paciente. En el caso de la hospitalización «son los enfermeros los que están más tiempo», lo que se repite en Urgencias, donde además reciben a los pacientes y «están más a la vista de pacientes y familiares» que, por ejemplo, los médicos.

En todo caso, recuerda que Castilla y León es la cuarta comunidad donde más agresiones sufren los enfermeros, por detrás de Andalucía, Baleares y Aragón.

Desde el Colegio de Médicos de Ávila, Manuel Muñoz, responsable frente a las agresiones y presidente de la Comisión de Deontología, se pregunta si la disminución del último año en las cifras se debe «a que en realidad bajan o a una falta de comunicación» y es por ello que critica que en la estadística que presenta la Consejería de Sanidad no se recogen las agresiones de la sanidad privada «cuando está aumentando enormemente» y en el último registro ya era un 10 por ciento, sobre todo tras el aumento que se ha producido tras la pandemia del coronavirus.

En todo caso, entre las medidas que considera que se tienen que adoptar recuerda que una de las cosas que acordaron «con el Ministerio del Interior fue poner en marcha un alercops sanitario, que nos reconociera como sanitarios y que cuando damos el botón que se instala en cualquier teléfono móvil tuvieran la noticia de que era un sanitario el que llamaba. Han pasado siete años y seguimos sin que se nos reconozca como sanitarios. Lo pulsas como ciudadano normal mientras que lo que se acordó fue que se nos reconociera con el registro correspondiente como sanitario y tener un poco más de prioridad ante las agresiones», señala.

Insiste en que «ahora está el botón que puede instalar cualquiera  en el teléfono pero queremos que nos el reconocimiento para tener cierta prioridad en la atención por los cuerpos de seguridad del Estado», algo que dice que se pide al Ministerio de Sanidad pero ellos señalan que «no tienen el registro de profesionales sanitario» y aunque se lo han ofrecido desde los consejos de médicos y enfermeros, ya que tienen los datos de los colegiados, el Ministerio insiste en que lo tienen que hacer ellos pero «no lo terminan y no aprovechan nuestras bases de datos».

Además, considera que se tendrían que tomar medidas más puntuales en ciertos sitios y que «se comunicaran o denunciaran todas las agresiones que padecemos porque ahora mismo la sanidad pública en Castilla y León pone medios donde hay comunicados». Por eso cree esencial «concienciar a los sanitarios que hay que comunicarlas» y también concienciar a la población de que los sanitarios están «para ayudar a los pacientes». Aunque en este caso cree que también influye «la crispación actual de la sociedad», lo que no justifica en ningún caso una agresión.