Uno de los proyectos previstos para poner en marcha este año es la recuperación del centro de menores Fuente Clara, una iniciativa de la que no se han conocido muchos detalles, más allá de que se volverá a utilizar este espacio situado en la avenida Hornos Caleros, que se cerró en su día tras trasladar a los menores protegidos a un nuevo espacio en el edificio de la residencia juvenil de la Junta de Castilla y León.
Sin embargo, se anunció la idea de volver al antiguo espacio para una mejor atención de estos jóvenes con necesidades de protección, según dijo en su día el delegado de la Junta de Castilla y León en Ávila, José Francisco Hernández Herrero. Y para ello se sacó a licitación la redacción de proyecto para «la remodelación del Centro Fuente Clara para su uso en el ámbito de infancia», en lo que se trabaja actualmente, estando ahora en la fase de supervisión por parte de la Junta de Castilla y León, según confirman desde la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades.
Sin dar más detalles al respecto, por el momento no se conoce cuándo se podrán ejecutar las necesarias obras de adaptación en este centro. En principio, es de esperar que una vez finalizada la supervisión se otorgue el visto bueno al proyecto y, a partir de ahí, se podrán licitar y adjudicar las obras. Se conoce que la adjudicación de la redacción del proyecto se materializó el pasado mes de octubre con un presupuesto de 78.650 euros y con un plazo marcado para el contrato de dos meses, incluyendo tanto la elaboración de los estudios previos como el proyecto de ejecución.
En todo caso, hay que recordar que cuando se presentó el proyecto de presupuestos de la Junta de Castilla y León para este año también se comunicó que dentro de la partidas para obra y equipamientos en centros se contaba con un presupuesto de 2.493.279 euros para el proyecto del centro abulense, dentro de las partidas que estaban incluidas con fondos europeos.
Esta es la base para adecuar el centro y que vuelva a estar dedicado a los menores puesto que Fuente Clara acogía el centro de menores de Ávila hasta el cambio que se hizo hace unos años a unas nuevas instalaciones junto a la residencia juvenil Arturo Duperier, donde continúa en la actualidad.
Aunque entonces se dijo que se estaba estudiando la idea de volver a separar los usos (el de residencia de jóvenes y albergue por un lado y centro de menores por otro) la confirmación definitiva pareció llegar cuando se licitó el contrato para adaptar Fuente Clara. Este proyecto tiene que servir para una reforma completa del edificio de modo que se creen ambientes de convivencia y se organicen unidades que favorezcan la atención integral. La idea es crear unidades de convivencia parecidas a un entorno doméstico para potenciar la intimidad personal, la participación en actividades de la vida cotidiana y la interacción social.
En este sentido, se explicó que había que hacer frente al estado actual del edificio, con el correspondiente deterioro, lo que hace necesario una reforma integral para volver a entrar en funcionamiento. Esto hará posible que se pueda contar con dos unidades de convivencia, una en la primera planta y otra en la segunda, con capacidad para 20 plazas (diez en cada unidad). En las dos plantas restantes se reconfigurarán los espacios para los servicios comunes y generales.