Traca final para despedir las fiestas patronales de Arenas de San Pedro en honor a San Pedro de Alcántara, tras siete intensas jornadas de actividades para todo tipo de público y edades. El día grande, celebrado el sábado, primero en el Campillo del Santuario, con la misa matinal y la multitudinaria procesión vespertina, y después con la música, los fuegos artificiales y la capea del apagón ya por la noche en la localidad, dio paso este domingo a los últimos actos de estos festejos, en los que los toros cobraron especial protagonismo, al igual que las actividades organizadas con motivo del Día contra el Cáncer de Mama.

La jornada comenzó con la diana de peñas, en la que los peñistas realizaron un animado recorrido acompañados por la música de la charanga desde el Castillo del Condestable Dávalos hasta la plaza de toros.

Acto seguido daba comienzo el encierro tradicional y la posterior capea en el coso taurino con suelta de reses. Ya a media mañana, los más pequeños también disfrutaron de su particular encierro, en este caso con toros hinchab les gigantes.

Día de toros, gigantes y cabezudos en Arenas - Foto: Fernando Chinarro FuentesLuego a las 13,15 horas, la actividad se trasladó a la plaza del Ayuntamiento para la lectura de un manifiesto por el Día contra el Cáncer de Mama, al que los arenenses acudieron con sus pañuelos rosas, que también pudieron verse durante el posterior pasacalles de gigantes y cabezudos, todo un clásico de las fiestas de Arenas.

Ya por la tarde de nuevo el foco se ponía en la plaza de toros, donde tuvo lugar una novillada en clase práctica con jóvenes promesas de las escuelas taurinas de Navas del Rey, Jaén y Palencia y novillos de Ignacio López-Chaves.

Y a última hora de la tarde tuvo lugar el abrazo simbólico de los arenenses rodeando el castillo y el encendido de la fuente y el letrero de Arenas de rosa por el Día contra el Cáncer de Mama, tras el cual hubo invitación a un chocolate con magdalenas junto a la fortaleza.