Cáritas supera las 5.000 personas atendidas en 2023

J.M.M.
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Antonio Luis Nicolás asegura que se mantiene «la situación de crisis social» y afirma que el 24% de la población abulense vive en el umbral de la pobreza

Cáritas supera las 5.000 personas atendidas en 2023

Más de 5.000 personas de la provincia de Ávila fueron atendidas en 2023 en los diferentes programas de Cáritas Diocesana de Ávila, unas cifras que nunca se habían alcanzado y que «ponen de manifiesto la situación de crisis social que seguimos manteniendo», según afirmó Antonio Luis Nicolás, delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Ávila en la rueda de prensa de presentación de la Memoria 2023 de la entidad diocesana, que se hace coincidir con la celebración este próximo domingo del Día de la Caridad.

Antonio Luis Nicolás remarcó que el 24 por ciento de la población abulense vive en el umbral de la pobreza y la demanda de personas que acuden a Cáritas en busca de ayuda no deja de crecer y en los primeros cinco meses del presente año ya que se han contabilizado 900 personas en las áreas de Atención Primaria, Hogar Santa Teresa y Empleo, con un incremento del 23% respecto a los registros del año pasado por estas mismas fechas (el año pasado fueron alrededor de 3.000), lo que hace presumible que se superen esas cifras.

El delegado diocesano de Cáritas Ávila precisó que durante el pasado ejercicio se invirtieron más de 1.300.000 euros en las actividades y programas de la entidad y precisó que la memoria "está llena de datos, de números, de porcentajes y también de cifras", las cuales, añadió, "corresponden a un montón de rostros, un montón de situaciones personales, un montón de gestos que ponen de manifiesto la situación de crisis social" que se está viviendo. Recalcando que en buena medida viene motivado por ese incremento de la población migrante.

Durante la presentación, el delegado episcopal de Cáritas estuvo acompañado por Marta Jiménez, coordinadora general de Cáritas, Quintín García, responsable de Animación Comunitaria, y Jesús Gil, responsable del programa de Empleo. Precisamente fue Jesús Gil el que se encargó de desgranar las cifras del área de Acogida Integral y Empleo, entre las que se incluyen el programa de Acogida y Atención Primaria, el programa del Hogar Santa Teresa y el programa de Empleo.  Y comenzó destacando el "importante aumento" en las atenciones a situaciones de exclusión más severas, que pasaron de algo más de 70 en el año 2022 a 128 en el 2023, lo que a su juicio remarca que "la fragilidad de las personas se está poniendo de manifiesto en el día a día". 

Gil insistió en que la problemática de la vivienda "se está agudizando y aumentando la situación de sin hogarismo", y precisó que en 2023 trabajaron con 361 personas en el Hogar Santa Teresa. Con 89 de ellos, según indicó, han accedido a un proceso de trabajo personalizado para intentar salir de esa situación.

A su vez, puso el acento en "la escasez de vivienda de alquiler y de vivienda pública", lo que hace que "ahora mismo nos encontramos con que hay muchas personas en situación de hacinamiento", insistiendo en las dificultades que hoy tienen las familias que se plantean buscar una vivienda para encontrar alquileres por menos de "550, 600 euros", y que deben vivir con un sueldo "de mil euros, o mil y pico euros".

Gil apuntó que en estos momentos Cáritas cuenta con cuatro pisos de acogido para situaciones de emergencia donde se priorizan a los niños, y el año pasado acogieron a 17 personas en los mismos. 

programa empleo. Profundizando en el área de Empleo, aseguró que "el tema de la precariedad laboral, los contratos parciales, los contratos fijos discontinuos, las medias jornadas nos están llevando a que muchas personas tienen trabajo y están dados de alta, pero no pueden llegar a fin de mes. Con lo que si unimos la precariedad laboral a la falta de vivienda asequible y adecuada, nos damos cuenta que esto es un cóctel molotov".

Analizando los datos, Gil señaló que en 2023 trabajaron con 742 personas en el programa de Empleo, 597 en orientación laboral e intermediación y 204 en formación. A su vez, organizaron 14 acciones formativas y encontraron trabajo 183 personas.

Uno de los temas en los que puso el acento fue el aumento de personas en situación administrativa irregular, con procesos de regularización muy largos. Así apuntó que en 2023 trabajaron con 1.741 personas en el programa de Acogida y Atención Primaria, "de las cuales el 70% son solicitantes de protección internacional, que no la tenían concedida o que son personas en situación irregular". Esto le llevó a decir que "la realidad que están viviendo estas personas es muy compleja" y recordó el apoyo de Cáritas a la iniciativa popular de regularización que se está llevando a cabo a nivel estatal.

Atención a drogodependencias. Una de las área de Cáritas que ha experimentado un mayor aumento de personas atendidas en 2023 ha sido el de atención comunitaria a las drogodependencias, con 657 participantes. Marta Jiménez fue la encargada de exponer el trabajo realizado en este área y comenzó hablando del Centro de Atención a Drogodependientes, que cuenta por un lado con el servicio de prevención, donde se atiende a menores que han consumido alcohol y que han tenido que ser atendidos por el Sacyl, ya sea porque han intervenido en una pelea, en un accidente o por un coma etílico. En este programa, donde se atiende a niños, adolescentes y jóvenes desde los 12 a los 21 años, con consumos problemáticos de drogas, alcohol y tabaco, acogieron a 156 personas, "casi un 10% más que en el año 2022", un dato que Marta Jiménez calificó de "preocupante" no solo por el aumento, "sino por el rango de edad del que estamos hablando".

Cáritas además cuenta con un programa de asistencia, que está dirigido a personas que tienen un consumo regular y problemático de drogas, por el que pasaron en 2023 un total de 229 personas, de las cuales 222 necesitaron un tratamiento sanitario, psicológico y social. Marta Jiménez explicó que también cuentan con un abogado que asesora jurídicamente a los drogodependientes y sus familias, que el año pasado atendió a 50 personas. 

La coordinadora general de Cáritas señaló que el pasado ejercicio invirtieron 287.569 euros en estos programas de atención comunitaria a las drogodependencias, para lo que cuenta con un equipo humano compuesto por un auxiliar de clínica, un enfermero, un médico, un abogado, dos educadores y dos psicólogos.

atención a reclusas. Además se refirió al programa de atención a reclusas y exreclusas en el que Cáritas invirtió 58.571 euros en 2023. En este programa cuenta con dos recursos, por un lado un piso que hace de puente entre el centro penitenciario y el mundo exterior, que tuvo alojadas a 10 personas internas en situación de semilibertad el pasado año y donde se les presta ayuda para su reinserción en la sociedad. Por último, hizo mención a las acciones y talleres que desarrollaron en el centro penitenciario de Brieva (talleres de teatro, poesía, baile, costura, manualidades...) por los que pasaron 70 reclusas.

Uno de los principales áreas de actuación de Cáritas es la dedicado a Infancia, juventud y familia, cuyo responsable es Quintín García que explicó con él buscan "transformar la realidad y generar un futuro mejor". Quintín García precisó que "desde las acciones preventivas que realiza se está trabajando en generar espacios seguros y de buen trato con acciones educativas, comunitarias y de ocio y tiempo libre". Y remarcó datos generales que hablan que en estos momentos "más del 55% de los niños y adolescentes están viviendo ahora mismo en hogares que tienen dificultades para llegar al final de mes", datos que, según Quintín García, "empeoran respecto a años anteriores". 

Profundizando en los datos del programa, precisó que el año pasado atendieron a más de 1.000 personas (1.049 exactamente), con más de 200 en acciones directas y más de 800 en acciones comunitarias y familiares con las que se intenta "romper lo que es la rueda de la transmisión intergeneracional de la pobreza"

También Quintín García fue el encargado de presentar los datos del Grupo de escucha y acompañamiento, que está compuesto por nueve personas voluntarias que intentan "abrir caminos de esperanza" a las personas que se acercan y que el año pasado acogió a 57 personas "que se encuentran en una situación emocional muy complicada, situación de dolor, de crisis, de duelo, desestructuración familiar".

Finalmente, se refirió al área transversal de animación comunitaria, "una vía transversal que trabaja con los diferentes programas de Cáritas y también con las Cáritas parroquiales, de relaciones de sensibilización, comunicación, voluntariado y formación para que hagamos un acompañamiento de las personas mucho más humanizado, más cercano, desde el propio territorio".