La tranquila localidad de Arévalo es una de las localizaciones elegidas por Miguel Fresno para su primera novela: 'Ascenderás a los cielos', una historia de ciencia ficción en la que el epicentro de una invasión zombi se ubica en las provincias de Valladolid, donde vive el autor, y Ávila. 

Miguel Fresno es el seudónimo de Miguel Á. Rodríguez, periodista natural de la localidad vallisoletana de Fresno Viejo aficionado a las novelas de ciencia ficción y en concreto a la temática zombi, en la que de hecho se centra la trama de su primera novela publicada en Amazon hace unos días por este funcionario de la Junta de Castilla y León.  Pero aún siendo ésta una historia de muertos vivientes la trama de 'Ascenderás a los cielos', como cuenta su autor, va mucho más allá  del universo zombi y pretende también ahondar en cuestiones más humanas como la supervivencia, cómo se enfrenta el hombre a las situaciones límites o cómo en momentos apocalípticos siempre hay grupos que intentan hacerse con el poder. Pero no solo eso, sino que la ópera prima de Miguel Fresno también es una reivindicación del medio rural y por eso esa invasión zombi no se origina en un laboratorio ubicado en alguna gran ciudad de Estados Unidos, Rusia o China sino en la llanura castellana y en un pequeño pueblo como Fresno Viejo desde donde los muertos vivientes se van extendiendo a otros lugares cercanos como Medina del Campo o Arévalo, una localidad que el autor conoce bien porque durante un tiempo trabajó allí y donde los zombis se adueñan de su castillo. 

amenaza mundial. Por eso, en la novela de Miguel Fresno no son científicos con experiencia en infecciones letales los encargados de hacer frente a esta invasión zombi sino vecinos del medio rural castellano como Saúl y Sebas, que un viernes de septiembre, finalizadas ya las fiestas patronales, descubren que los zombis han tomado su pueblo y que la tranquila meseta castellana es el epicentro de una amenaza mundial difícil de combatir, especialmente para los vecinos de pueblos de Ávila y Valladolid donde aparentemente nunca pasa nada. Al menos hasta ahora