La Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) analizará la posibilidad de realizar una limpieza en profundidad del cauce del río Adaja y sus afluentes tras los episodios de inundaciones extremas de las últimas semanas. Así lo afirman desde el organismo, después de que durante estos días (y anteriormente como consecuencia de la Dana de Valencia) se pusiera el foco en el papel que juegan las Confederaciones Hidrográficas en este tipo de desastres naturales. Muchos vecinos abulenses consideran que, si el río Adaja a su paso por la capital, hubiera estado en mejor estado, quizás los estragos habrían sido menores.
Ahora bien, la CHD ha realizado siete intervenciones en la última década para conseguir un adecuado mantenimiento del Adaja. Estos trabajos, principalmente, han consistido en la poda, clareo y desbroce de vegetación y la limpieza de residuos sólidos. El año que más actuaciones se llevaron a cabo fue en el 2018, cuando la Confederación Hidrográfica del Duero realizó tres intervenciones (dos en la capital y una en el término municipal de El Fresno), aunque también se intervino en los años 2016, 2019, 2021 y 2022.
Previamente, en el año 2013, se realizó la que, probablemente, sea la última limpieza 'en profundidad' del cauce del río Adaja. En aquella ocasión, la CHD invirtió 190.000 euros en el mantenimiento del tramo comprendido entre la desembocadura del río Chico y el puente romano que, en aquella época, se encontraban llenos de vegetación y maleza. Una situación que, 12 años más tarde, se vuelve a repetir, ya que ese mismo tramo del Adaja presenta un aspecto muy mejorable en estos momentos. De igual modo que el río Chico desde su paso por la plaza de toros hasta su desembocadura, lugar por donde se ha desbordado en los últimos días, lo que lleva a pensar que quizás este panorama se haya agrabado por el estado de los cauces.
Esta actuación comenzó en el 10 de enero de 2013, al parecer, un mes después de lo previsto en un prinicipio. Unos trabajos que se desarrollaron durante aproximadamente dos meses y en la que se utilizó, entre otros artilugios, una llamativa máquina anfibia (única en España) que retiraba la vegetación que colapsaba el caudal de los dos ríos que atraviesan la capital abulense. Durante todo ese año, se realizaron laobres de desbrozamiento y limpieza de matorrales y la poda de árboles, que permitieron contemplar el cauce del río completamente limpio. Aprovechando estas intervenciones, además, se aprovechó para la construcción de la pasarela peatonal de madera que une el monumento de los Cuatro Postes con el entorno del Palacio de Congresos y Exposiciones Lienzo Norte y los caminos del margen derecho del Adaja.
Por tanto, esta es la última gran actuación que se ha producido en el río Adaja y su entorno. Sin embargo, y a pesar de las siete intervenciones que la CHD ha desarrollado desde entonces, tanto el Ayuntamiento de Ávila como los ciudadanos han demandado nuevos trabajos que doten al afluente del Duero de un mejor aspecto.
limpieza. No obstante, desde la CHD afirman que el concepto de 'limpieza' probablemente no sea el más adecuado para referirse al contexto actual, ya que la limpieza convencional se refiere «a la eliminación de elementos de origen antrópico (escombros, neumáticos, basuras...) o que aumenten la rugosidad de la corriente, tales como la vegetación de ribera y los sedimentos». Además, esta suele estar asociada «a la modificación morfológica del cauce mediante dragados». Explican también que, desde el punto de vista hidráulico, estas medidas son contraproducentes prque pueden suponer una solución en un tramo, pero un peligro en el siguiente, ya que puede «incrementar el el peligro y el riesgo aguas abajo». «Las limpiezas y dragados sistemáticos son la tormenta perfecta para que se produzcan daños personales y materiales. Es algo que debemos evitar con un urbanismo y una planificación por parte de los poderes públicos más responsable que integren el análisis de riesgos en sus decisiones», transmiten desde la CHD.
El programa de conservación y mantenimiento de cauces de la Comisaría de Aguas de la Confederación Hidrográfica del Duero realiza actuaciones cuyo objetivo es «conservar, mantener e incluso recuperar el dominio público hidráulico, el buen estado de las masas de agua y paliar los efectos de las inundaciones y sequías». Ahora bien, desde la CHD matizan que sus actuaciones se realizan fuera de los espacios materialmente urbanos, «dado que la ejecución de actuaciones de conservación, mantenimiento o mejora en cauces públicos situados en zonas urbanas corresponde a las Administraciones competentes en materia de ordenación del territorio y urbanismo (es decir, los Ayuntamientos y las Comunidades Autónomas), según lo previsto en el Plan Hidrológico Nacional».
Por tanto, la CHD estudiará la posibilidad de volver a actuar en el entorno del río Adaja si así lo consideran oportuno. Además, recuerdan que los terrenos situados en zonas inundables no pierden su condición de inundables aunque estén ocupados por tierras de cultivo, viviendas o infraestructuras. Así que es labor de todos lograr un correcto estado de los ríos para que, llegado el momento, las posibles inundaciones sean menos dañinas que las actuales.