Uno de los momentos más vistosos de la Semana Santa de Ávila y que además se convierte en ejemplo de fraternidad es el famoso 'Encuentro' que une a la Madre y al Hijo en torno a la muerte del segundo. Sentimiento puro es lo que se refleja en este momento en el que se acercan las imágenes de Nuestra Señora de la Esperanza y el Cristo de la Ilusión, llevados, respectivamente, por la Hermandad de Nuestra Señora de la Esperanza y el Ilustre Patronato de la Santísima Trinidad y Nuestra Señora de las Vacas. La plaza de la Catedral, llena de gente, se convierte en un lugar de recogimiento, de espera a ese momento en el que las dos imágenes se van acercando, uniéndose a través del dolor pero también del sacrificio de aquellos que las portan. Un momento de encuentro antes de separarse de nuevo y que ambas cofradías puedan seguir con sus respectivas procesiones en el Lunes Santo.