Cerca de dos centenares de personas (según los convocantes) secundaron la concentración convocada este sábado a mediodía en El Tiemblo para reclamar una vez más al Ayuntamiento la instalación de un segundo ascensor en la residencia San Antonio de Padua de esta localidad. Era la segunda manifestación convocada en la localidad con este objetivo y venía precedida, además, por una recogida de firmas que había sumado 1.200 apoyos para solicitar que en el último Pleno municipal se aprobara destinar  una subvención de 103.000 euros de la Diputación a dotar a este centro de personas mayores de un segundo ascensor. Y es que, recordaron una vez más este sábado los participantes en esta concentración, el único elevador de este centro de mayores tiene más de dos décadas y se estropea con frecuencia. Así ocurrió el pasado enero cuando la mayor parte de los residentes (47 en la actualidad) estuvieron 21 días sin poder bajar a las zonas comunes ni a la calle por una avería que tardó en repararse por la dificultad para encontrar las piezas para su reparación debido a lo antiguo del equipo. Por eso, para evitar que esto volviera a ocurrir, y teniendo en cuenta que desde entonces el único ascensor de esta residencia ya ha sufrido otras ocho averías menores, se inició esta campaña ciudadana que solicitaba destinar esa ayuda provincial a la instalación de un segundo ascensor, la construcción de una rampa de emergencia y el arreglo de los baños.

Se trata de la segunda concentración que se convocaba con este objetivo (la anterior fue el 15 de septiembre) y después de un pleno muy bronco celebrado el pasado mes  en el que los concejales de la oposición asistentes (faltaron cuatro) se marcharon antes de concluir la sesión.

Los manifestantes, a lo que se unieron varios residentes que contaron los problemas que generan los continuas averías del ascensor y  lamentaron el estado en el que se encuentra la residencia, manifestaron una vez más su malestar por la negativa de la oposición de instalar ese ascensor, lamentando que finalmente el Pleno haya aprobado construir una rampa funcional de 50 metros que, a juicio de los manifestantes, va a servir de «poco teniendo en cuenta que buena parte de los mayores de este centro residencial tienen problemas de movilidad» por lo que el uso de la misma va a estar condicionado a la ayuda de personal del centro, como apuntaba Basi Morales. Por eso, los firmantes pedían una rampa de emergencia y un segundo ascensor, peticiones que este sábado volvieron a recordar durante esta concentración.