«Aprendí a decir gol antes que mamá y papá»

Alberto Sánchez
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Le apasiona el fútbol. «Me viene de familia» confiesa Julián Hernández 'Juli'. Diocesanos, Real Ávila y ahora Cebrereña. Allí donde ha jugado lo ha hecho siempre desde la pasión. "No entiendo otra manera de hacer lo que me gusta"

Julián Hernández ‘Juli’, en el Manuel Sánchez Granado. - Foto: David Castro

Diocesanos, Real Ávila y Cebrereña.Cuando se retire podrá contar que ha sido uno de los pocos jugadores que han vestido la camiseta de los tres principales equipos en Tercera División, aquella categoría que por momentos parecía lo máximo a lo que podía aspirar Ávila. Pero para esas historias de 'abuelo cebolleta' aún le queda mucho a JuliánHernández 'Juli', uno de esos nombres del fútbol abulense que de tanto repetirlo parece llevar una eternidad cuando apenas tiene 29 años. No se ve como Josito, camino de los 40 pero todo un chaval sobre el césped. «Tiene un físico privilegiado» asegura quien ha compartido vestuario con otro de esos jugadores que ya forman parte de la memoria del fútbol abulense, aquella que recordará a Juli por su carácter,  su pasión sobre el césped pero también por su sonrisa sincera fuera del campo.

Si hay futbolistas que se hacen, otros nacen y Juli es de estos, porque en el fútbol «llevo desde que nací.Yo dije gol antes que papá y mamá. Mi abuelo me lo inculcó desde pequeño y mi familia es muy futbolera».Con ellos comparte afición y trabajo, Publiávila, la empresa familiar de toda la vida.  

Sus primeros goles los firmó en el Diocesanos.De ahí a la Cebrereña, Real Ávila y regreso a El Mancho ÁngelSastre, donde ya es uno de los veteranos de Pepe García. «Aún me quedan unos cuantos años» espera. Porque «lo sigo viviendo con la misma pasión que cuando tenía 15» cuando se le conocía como 'Pistolero' por su celebración. Las pistolas las ha 'guardado'. «Quizás sea que meto menos goles y tengo más tiempo para pensar en la celebración».Lo que no ha guardado es esa pasión que le pone a su juego cuando salta al césped. «Es lo que me gusta, lo que vivo de una manera diferente al resto de cosas en la vida.La única manera de entender algo que me gusta es hacerlo al cien por cien. Como nos dice Garci en muchas ocasiones, que pase lo que tenga que pasar pero yo lo voy a dar todo».

Orgulloso de lo hecho sobre el césped. Suyo fue el primer gol del Diocesanos en Tercera. «Siempre he estado donde tenía que estar.No creo que haya merecido ni más ni menos». Como 'buen' futbolista abulense «quizás me pueda haber quedado la espinita de no haber podido hacer carrera en el Real Ávila» pero disfrutó en sus dos años en el Adolfo Suárez como ahora lo hace en Cebreros. No le pone fecha de caducidad ni a su fútbol ni a sus ganas, pero cuando llegue se pasará a los banquillos. «Seguro. Creo que valgo para ello».