"Alta Moraña ofrece un servicio lo más integral posible"

M.E
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José Antonio Hernández y César Raliegos, de la cooperativa Alta Moraña

"Alta Moraña ofrece un servicio lo más integral posible" - Foto: Isabel García

Alta Moraña se creó en los años 80 en San Pedro del Arroyo, una zona en la que había mucho vacuno de leche y donde varios ganaderos se unieron para poner en común parte de su trabajo. Hoy se mantiene en la localidad y ha ido creciendo con los años, hasta el punto de agrupar a más de medio millar de socios. Situada como una de las empresas más importantes de la provincia, su gran valor es que ofrece «un servicio lo más integral posible al agricultor y ganadero». 

Su actividad principal es la fabricación de pienso, aunque también tiene una sección de postres lácteos (leche, quesos, yogur y arroz con leche) que se pueden comprar on line y en la tienda de Ávila (calle Juan José Martín), participa en un cebadero comunitario de la raza de avileño (Carnavil) y cuenta con una granja de ovejas pionera. En total registra unos 30 puestos de trabajo directos, a los que se unen los empleos indirectos.

«La cooperativa está muy bien situada y Ávila debería ser un punto estratégico si tuviéramos buenas comunicaciones», apunta el presidente, José Antonio Hernández, quien alude a las deficiencias en los accesos y los problemas de fibra. «Al final es el problema que tiene el medio rural; nos llenamos la boca con la lucha contra la despoblación pero luego no se acuerdan de los municipios».

Con todo, el campo tiene sus propios problemas, como los relacionados con la vacunación de lengua azul o los costes de producción. «Este año está peor el tema agrícola que el ganadero», cuyos precios «se están comportando mejor», indica. También está el reto del relevo en el campo, y aquí Alta Moraña celebra reuniones de jóvenes para animar a su incorporación y ha puesto en marcha un proyecto exitoso «de integraciones de ganaderos que ponen la instalación que se iba a dejar y el trabajo y nosotros, los animales y el pienso».