Cuando parecía que esta vez sería posible, cuando todos aguardaban la noticia de que, por fin, Carlos Soria había conseguido alcanzar la cumbre del Dhaulagiri (8.164 metros), el deporte se despertaba este miércoles de madrugada con una preocupante noticia. «Esta noche Carlos ha sufrido un accidente cuando se dirigía a la cima del Dhaulagiri. Un sherpa se ha precipitado sobre él, produciéndole una lesión en la tibia. Sito y el equipo de sherpas están ayudándole a llegar al Campo 3 donde se espera que será evacuado en helicóptero» explicaba el perfil personal de Carlos Soria en Twitter.
Arrancaba así un miércoles en el que las redes sociales –como las de Darío Rodríguez (@DarioDesnivel), K2 (@KrisAnnapurna) o Everest Today (@EverestToday)– se convertían en el medio para ir conociendo el estado de salud y los avances sobre la evacuación del veterano montañero abulense, obligado a abandonar el que era su decimocuarto intento por hacer una cumbre que, sin duda alguna, está 'maldita' para el abulense.
A partir de ese momento comenzaba la operación para trasladar a Carlos Soria desde los casi 8.000 metros en los que se produjo el accidente –según se describía posteriormente, un sherpa que avanzaba por delante de él habría resbalado, llevándoselo por delante– hasta el Campo 3, en primer lugar, para seguir el descenso hacia el Campo 2. Para ello se formó un grupo de rescate encabezado por los alpinistas polacos Bartek Ziemski y Oswald Rodrigo Pereira, que apenas unos días antes no sólo habían conseguido hacer la primera cumbre en el Dhaulagiri esta temporada, avanzando desde el Campo 3 sin oxígeno, sin cuerdas fijas y abriendo huella, sino que habían logrado realizar el primer descenso integral en esquís hasta el Campo Base. Según informaba el medio especializado Desnivel, un helicóptero habría llevado a Bartek Ziemski y Oswald Pereira hasta el Campo 2 (6.400 metros) para emprender el ascenso hasta el Campo 3 (7.400 metros) con una camilla y medicinas en busca de Carlos Soria, al que habrían bajado hasta el C3 su compañero Sito Carcavilla y los sherpas que le acompañaban. Y las últimas noticias llegaban al cierre de esta edición. «Carlos Soria ya está en el Campo 2 del Dhaulagiri, donde mañana –por este jueves– le recogerá el helicóptero para trasladarlo a Katmandú» explicaba en redes sociales @DarioDesnivel.
Duro revés para el veterano montañero abulense –84 años– en una nueva expedición al Dhaulagiri en la que Carlos Soria buscaba conquistar una cima que se le ha resistido en más de una decena de ocasiones. Aunque la nieve se había convertido en un problema desde su llegada al Campo Base, a finales del mes de abril, parecía que la meteorología había ofrecido una tregua en una montaña que hasta hace apenas unas jornadas nadie había podido hollar. Precisamente una decena de personas lo habían conseguido en las últimas fechas y parecía que el abulense sería una de ellas. La mala suerte le ha dado la espalda. Ahora lo principal es su estado de salud.