Peregrinación abulense a la tierra de San Pablo

Ricardo Guerra
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Un grupo de la diócesis de Ávila, con el sacerdote José Luis Gail al frente, ha viajado a Turquía para visitar un buen número de lugares cargados de espiritualidad por ser la tierra que evangelizó Pablo de Tarso

Peregrinación abulense a la tierra de San Pablo

Estos días pasados, un grupo de abulenses, de la capital y de otras partes de la diócesis, con el sacerdote José Luis Gail al frente, han realizado una peregrinación a Turquía, a la tierra de San Pablo, visitando ciertos lugares cargados de espiritualidad por ser la tierra que evangelizó San Pablo, destino de esta peregrinación, también a la denominada «casa de la Virgen» y las ruinas de la iglesia y tumba de San Juan.

En la Capadocia, desde Ürgup, entre otras cosas se visitó los valles de Pasabag y Göreme, el monasterio rupestre de los Padres de la Capadocia, Basilio Magno, Gregorio de Nacianzo y Gregorio de Nisa, iglesias con magníficos frescos románicos. La casa de la Virgen, lugar apacible entre bosques en una montaña junto a Éfeso, la ciudad romana evangelizada por San Pablo, fue otro de los destinos del viaje. En los lugares de especial significación, José Luis Gail ofició una misa, destacando la celebrada en Konya, en la iglesia de San Pablo con más fieles de distintas nacionalidades, por lo que la dimos en llamar «misa internacional», una iglesia modesta de un neogótico elemental; la misa celebrada en una capilla franciscana junto a la casa de la Virgen y la última en una sala del hotel de Estambul, porque la iglesia prevista, Santa Cruz, estaba en obras, una misa recogida e íntima emulando a las primeras comunidades cristianas.

Además de este motivo espiritual también pudieron disfrutar de las bellezas de aquellas tierras, los paisajes raros y atractivos de la Capadocia, las casas rupestres de Göreme, la mezquita de Conya, lugar de nacimiento de los Derviches místicos islámicos con su gran mezquita-tumba. Pamukkale con su castillo de algodón y las ruinas de Hierápolis encima, con sus aguas termales, y el viaje en globo aerotático. Esmisrna, la tercera ciudad turca. Las impresionantes y excelentes ruinas de Éfeso, una gran ciudad greco-romana, la ciudad de mármol. Y finalmente Estambul, la ciudad entre dos continentes, con sus impresionantes edificios de Santa Sofía y las mezquitas Azul y de Solimán, el Gran Bazar, los palacios de Topkapi y Dolmabahçe, el paseo marítimo por el Cuerno de Oro, el estrecho del Bósforo que une el mar Negro con el Egeo en el Mediterráneo oriental. Y toda la ciudad, un enorme laberinto lleno de sorpresas, mezquitas y gentes, que había colas en todas partes. Un buen grupo que ha disfrutado de esta peregrinación de nuestro Obispado.