El matadero frigorífico de Ávila acaba de materializar un nuevo proyecto en el que ya lleva un tiempo trabajando: el sacrificio y comercialización de wagyu, el buey japonés del que procede la valoradísima carne de kobe, considerada la mejor del mundo. «Esta semana se han sacrificado los primeros cuatro ejemplares procedentes de una explotación ganadera de Salamanca, dos hembras y dos machos castrados», explica el gerente, Dionisio Devora.

Antes de ser sacrificados, los  animales fueron sometidos a diferentes analíticas «para comprobar que realmente tienen genética de wagyu», apunta. Y es que la carne de kobe es tan apreciada en el mundo de la gastronomía que su precio es «tres veces superior al de la carne de ternera de primera calidad», asegura Dionisio Devora. Por ello, los principales mercados de este producto son restaurantes de prestigio. La carne de los cuatro ejemplares de wagyu que han sido  sacrificados en el matadero de Ávila acabarán en las impecables mesas de establecimientos hosteleros de primer nivel «de Ibiza y del País Vasco», desvela el gerente.  

La previsión es que a partir de ahora salgan del matadero de Ávila con destino a la alta restauración «cuatro ejemplares de wagyu cada mes» para «ir abriendo mercado», indica. La idea, por tanto, es ir comercializando este tipo de carne «de forma escalonada procedentes de otras explotaciones hasta que nazcan los primeros wagyus de mi ganadería», adelanta Dionisio Devora.

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