El secretario provincial de la sección sindical de Correos en Ávila, José Martín, denunciaba este viernes la falta en la actualidad de entre 20 y 30 trabajadores en la plantilla de Ávila, que en total está compuesta por 170 trabajadores. Puestos de trabajo estructurales, decía, que no se han cubierto y que son necesarios para ofrecer un correcto servicio a los usuarios de este servicio.
«Nosotros siempre hemos pedido a la empresa que se contraten todas las vacantes estructurales. Aunque hacen contratos de refuerzo, no me vale que hagan un contrato de refuerzo si no cubre toda la plantilla», apuntaba por su parte Raquel Vallejo, delegada sindical, que decía que, «en concreto, en la cartería de Ávila hay bajas de larga duración sin cubrir, así como en Sotillo de La Adrada
«Se han hecho contratos de refuerzo por la campaña de Navidad», reconocía Martín, pero aseguraba también que esos contratos no garantizan que el servicio público vaya a ser de calidad.
Martín hacía esta denuncia durante el transcurso de una rueda de prensa en la que, junto con Vallejo, aprovechaban para repasar la «convulsa» situación que la empresa pública lleva atravesando durante los últimos años.
Así, Martín se refería especialmente a los últimos cinco años de mandato de Juan Manuel Serrano, que culminaron con una gran movilización y su destitución. «Con el señor Saura al menos hay interlocución», se refería al actual presidente de Correos y que es el que deberá hacer frente a las demandas planteadas ahora por los empleados de la entidad.
El sindicato considera que, tras un «prometedor» inicio en el desarrollo del AcuerdoEstratégico 2024-208, suscrito en julio de este año entre el Gobierno,SEPI,Correos, UGT yCCOO, que contemplaba una financiación del servicio postal público y de los Servicios de Interés EconómicoGeneral (SIEG) por 400 millones de euros (250 y 150 respectivamente) que debería incluirse en los Presupuestos Generales delEstado, así como una reorientación estratégica del correo en España, «SEPI y Correos parecen haber adoptado un enfoque peligroso y cortoplacista».
Un enfoque, que se denuncia desde el sindicato, que estaría derivando en un recorte de la plantilla y en ajustes financieros que, aseguran, buscan cubrir el déficit heredado de la gestión de Serrano.
CCOO denuncia retrasos tanto en el Plan Estratégico de la empresa y exigen la actualización del convenio, cuyo última redacción tuvo lugar en 2009. En el mismo demandarían la jornada de 35 horas, mejores salariales, el impulso de la carrera profesional y que acabe con la precariedad laboral convirtiendo los puestos de jornada parcial en jornadas completas, así como el rejuvenecimiento de la plantilla, con alrededor de 10.000 puestos.
A la vista de todo esto, desde el sindicato se propone «reforzar el servicio público postal», y así lo explicaba Vallejo este viernes, mediante una serie de medidas, como «la mayor asignación presupuestaria posible». Pero, además, hablaba de «un compromiso para que Correos continúe siga siendo el operador designado para la prestación del servicio postal universal a partir del 2025; llevar a los PGE de 2025 la financiación pactada del servicio postal universal de 250 millones de euros; aplicar los 150 millones de los nuevos servicios de interés económico general para la ciudadanía; convertir a Correos en ventanilla única de la Administración para prestar servicios digitales y de comunicación en oficinas, servicios sociales que fomenten la inclusión y la flexibilidad bancaria y servicios administrativos».
El listado de propuestas del sindicato pasa también por el «generar ideas para garantizar el volumen del empleo y dar servicio público a la ciudadanía que es lo más importante, para colocar a Correos en una senda de rentabilidad».
Y todo ello sin olvidar el impulso a la paquetería, un plan de inversiones y de transformación tecnológica y digital y accesibilidad a servicios financieros con un banco postal de verdad.