El talento se abre paso en un mercado laboral cada vez más globalizado que no entiende de fronteras y cuyos límites más importantes para los trabajadores se basan en la competencia que existe actualmente entre empresas, que echan el anzuelo fuera de su territorio para captar a los profesionales más cualificados ofreciendo los mejores salarios y potenciando sus carreras al más alto nivel.
En este contexto, un total de 234.018 asalariados españoles se mudaron el ejercicio pasado de comunidad autónoma en busca de mejores condiciones laborales y retributivas, lo que supuso un 53,7% más respecto a los 152.250 que lo hicieron el ejercicio anterior, con Madrid a la cabeza tanto en entradas como en salidas, según la estadística de Movilidad en el mercado de trabajo en las fuentes tributarias publicada recientemente por la Agencia Tributaria.
El estudio, en el que no figuran datos de País Vasco ni de Navarra por no pertenecer a territorios de régimen fiscal común, reveló que Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Cantabria, Canarias y Baleares son las regiones en las que captaron más asalariados de los que se fueron en 2023.
En concreto, en la Comunidad de Madrid registró el mayor el número de llegadas y también de marchas en 2023. Se cuantificaron un total de 56.694 entradas y 52.308 salidas de la región.
En el caso de Cataluña, el número de receptivos fue de 26.680, frente a las 24.211 fugas. También destacaron los datos de la Comunidad Valenciana, con 25.288 accesos y 20.418 idas, los de Baleares (10.168 admisiones y 7.848 partidas) y Canarias (10.091 registrados y 9.231 ausencias). En el caso de Cantabria, se anotaron también unos mayores datos de entradas que de salidas (3.097 frente a 3.019).
Déficit estructural
Mientras, en el resto de autonomías se observó un gran déficit estructural. En concreto, en Andalucía se marcharon 35.420 asalariados, frente a 29.562 ingresos; mientras que de Aragón se fueron 7.779 personas y llegaron 7.652; en Asturias salieron 5.206 y anotó 4.715 abandonos; y Castilla y León perdió 16.526 y ganó 13.575 trabajadores.
Por último, en Castilla-La Mancha el flujo migratorio fue de 21.647 asalariados, frente a las 20.452 entradas; en Extremadura fue de 7.666 salidas y 4.611 llegadas y en Galicia fue de 9.204 ingresos y 8.967 fugas. Las marchas de Murcia y La Rioja -8.746 y -1.807, respectivamente- también superaron las recepciones (8.733 y 1.720).
La Agencia Tributaria cuantificó 17.505.830 permanencias puras de asalariados en las diferentes comunidades, con Cataluña a la cabeza con 3.281.407 de trabajadores, seguida de Andalucía (3.141.786), la Comunidad de Madrid (2.922.581) y la Valenciana (1.937.449).