El sur de la provincia de Ávila se ha convertido en uno de los puntos calientes para el cultivo de marihuana, y en este caso en el relacionado con plantaciones de exterior. Algo, como apuntan desde la Guardia Civil, que no resulta tan extraño teniendo en cuenta que en el Valle del Tiétar se dan las condiciones climatológicas óptimas para el cultivo de esta droga que requiere de temperaturas cálidas y un cierto grado de humedad que coincide con el clima de esta zona de la provincia de Ávila. A esto se suma, además, la cercanía de esta comarca con la capital del país, que es el principal mercado de la marihuana que se cultiva en esta provincia, como apunta el capitán Luis Ángel Horga Rodrigo, responsable de la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil de Ávila, a la hora de explicar los motivos que hacen que el Valle del Tiétar sea uno de los lugares favoritos para cultivos de exterior de quienes se dedican a esta actividad ilícita.
De hecho, en lo que llevamos de año la Guardia Civil de Ávila ha desmantelado catorce plantaciones de marihuana al aire libre en la provincia de Ávila, la mayoría de ellas ubicadas en municipios del Valle del Tiétar, si bien es cierto que la zona de Alberche-Pinares también es utilizada para las plantaciones exteriores por sus condiciones climatológicas y por esa también cercanía con Madrid.
Aparte de las plantaciones exteriores, que se suelen ubicar en zonas más cálidas, otra modalidad de cultivo que se da también en esta provincia, a tenor de las operaciones realizadas por la Guardia Civil, son los cultivos indoor que se llevan a cabo en el interior de viviendas, naves o garajes en los que se reproducen las condiciones climatológicas que favorecen el crecimiento de estas plantas mediante el empleo de abonos especiales, equipos de luz y climatización con los que se reproducen la temperatura y humedad optima y a la vez se generan ciclos de día y noche que favorecen el crecimiento de la planta y una mayor concentración de THC (pureza de la droga) en la planta de cannabis.
Explica la agente Sandra Saucedo, portavoz en Ávila de la Guardia Civil, que en lo que va de año en el conjunto de la provincia de Ávila la Guardia Civil ha desmantelado 37 plantaciones de marihuana de las cuales 14 se cultivaban mediante la modalidad outdoor y las restantes en interior donde se localizaron una decena de laboratorios y 13 plantaciones ocultas en garajes, viviendas o naves. En total, en estas operaciones se han incautado más de 4.000 plantas de cannabis y detenido a 39 personas.
vigilancia aérea. Aunque el objetivo en ambos casos es el mismo, el de cultivar cannabis de forma oculta, lo cierto es que el modus operandi es diferente en las plantaciones exteriores y en los cultivos indoor y también distinto en muchos casos el inicio de las operaciones que lleva a cabo la Guardia Civil para desmantelar estas plantaciones. Así, explica el capitán Horga, en el caso de los cultivos outdoor es fundamental la vigilancia aérea, que la Guardia Civil realiza tanto con drones como con helicóptero y que permite identificar plantaciones desde el aire en parcelas o huertos que muchas veces quienes se dedican a esta actividad delictiva han alquilado a su propietario sin hacerle conocedor de para qué o que incluso utilizan sin el conocimiento del dueño de esas tierras.
En el caso de las plantaciones indoor la operativa es distinta y en este caso los autores suelen alquilar una vivienda o inmueble en un pueblo en el que pueden tener algún tipo de vínculo o no y que posteriormente acondicionan con lámparas, transformadores, equipos de climatización, extractores y filtros de aire para reproducir esas condiciones climáticas que requieren estas plantas para su crecimiento. «Realizan una inversión muy importante», apunta el capitán Horga al hablar de un modus operandi que en no pocas ocasiones conlleva también el enganche ilegal a la red eléctrica y en las que los responsables de la plantación realizan una vigilancia continua, las 24 horas del día y siete días a la semana, para evitar que la plantación sea descubierta.
«El tráfico de drogas está considerado como un delito grave», recuerda el capitán Horga que también habla de la colaboración ciudadana como pieza clave en muchas ocasiones para iniciar este tipo de investigaciones que suele llevar a cabo la Unidad Orgánica de Policía Judicial. «A veces un vecino percibe olor en una vivienda», pone como ejemplo de esa colaboración ciudadana que sirve de pista para investigar un delito de tráfico de drogas de este tipo el responsable de la Oficina Periférica de Comunicación de la Guardia Civil de Ávila.
Desde la Comandancia de Ávila recuerdan, además, que toda la droga que se incauta en estas operaciones, incluidas las plantas de cannabis, se destruyen mediante un protocolo y un proceso de custodia muy severo y tras orden judicial en un proceso que cuenta, además, «con una trazabilidad perfecta», como apunta la agente Saucedo.